11.5

4.3K 427 70
                                    

El dueño de la mansión se encontraba atravesando esta con un paso bastante rápido, encontrándose con el oso que sacudía algunos cuadros del pasillo, quién inmediatamente al ver su terrible cara de mal humor no se la pensó ni dos veces para salir huyendo de ahí, dejándole todo el espacio de ese estrecho lugar para que pasase libremente sin ocasionarle un enojo extra del que parecía ya cargaba.

El de sombrero entro sin previo aviso por aquella puerta metalica que gracias al hecho de que fuera meramente eléctrica no la había roto o asotado a causa del no tan buen ánimo que cargaba consigo. Miro en seco al doctor que parecía haber terminado de colocar un robot desactivado en algún espacio vacío del laboratorio, el pobre chico ni siquiera había notado la presencia del su jefe, estaba tan inmerso viendo el frasco que llevaba consigo en manos conteniendo en el interior varias esfereras de un color oscuro que en si no parecían en lo más mínimo tener algún uso útil. El chico de bolsa hubiese seguido en su tétrica ignorancia de no haber escuchado como la voz chillona de la pelirroja pronunciaba con desesperación el nombre de aquel ser que le ocasionaba últimamente más nervios de lo normal

–¡Black hat!, amorcito... ¡dile al nerd que me saque de aquí!, aún no le he roto ninguno de sus tontos inventos y me encerró con una de esas bobas cosas– ante esto el científico volteo buscando al pronunciado con una mirada de terror, si el lo había ido a buscar y no al revés solo significa una cosa, su hora de entrega se había pasado. Y efectivamente así era, 15 minutos después para ser exactos, se había distraído tanto en hacer más de una sola muestra para el comercial que el tiempo le parecio perder importancia, tanto que había cuidado aquello al inicio para acabar como siempre, tarde

–jefesito chulo yo...

–Espero que el producto esté listo Flug, no pienso tenerle más paciencia  con sus insolentes fracasos– el pobre castaño trago pesado, tenía el producto en mano, pero si los años junto a su jefe le había servido de basta experiencia, podía entender que el ser oscuro estaba a nada de estallar con cualquier equivocacion, o cosa mínima que no le gustase. Armándose de valor se hacerco sosteniendo el recipiente de vidrio justo a su pecho, como si por el simple acto de despegarlo algo malo fuese a ocurrirle tanto a él como a su experimento– ¿Y bien doctor?, ¿que artilugio ofreceremos en esta ocasión?

–Ve-vera señor...estas esferas las llamo "envuelve y estruja", al entrar en contacto con el cuerpo de cualquier ser lo envuelven casi todo por completo volviendo inútil sus movimientos, para después contraerse rompiendo lentamente cada uno de sus huesos y lo que le sigue, matándolo de una forma realmente bárbara y atroz. El único inconveniente es que son de un solo tiro, así que me tomé la molestia de diseñar previamente una pistola con el fin de que los villanos gozen de un mayor porcentaje a la hora de acertar en los asquerosos héroes– finalizó el doctor con un una voz más confiada, sin embargo nunca miro realmente a los ojos del cambia pieles ya que si lo hubiera hecho, talvez se abría percatado de la mirada tan neutra que tenía el de negro, la cual no era mas de molestia, era extraña, bastante, hasta demencia le miraba extrañada desde el suelo, parecía que el de sombrero se había perdido por un momento en algún pensamiento al tener tan cerca al castaño, del cual al terminar de hablar el mencionado salió en un instante– ¿jefesito?

–Buen tra...¡¿Y QUE ESPERA?! ¡¿QUE YO MISMO TRAIGA A LA ESTUPIDA CAMARA?!, MAS LE VALE APURARSE, ¡¿SABE CUANTO TIEMPO NOS TIENE RETRASADOS A CAUSA DE SU INUTILIDAD?!– El despavorido doctor soltó un gran brinco en su lugar ocasionando la risa de la chica peliroja, corriendo a buscar a la cámara que seguro estaría debajo de su metalica mesa de trabajo descansando como si de un perro se tratase, provocando una espantosa sonrisa en el de colmillos, quién más que estar satisfecho por el regaño infundido al doctor, parecía aliviado por lograr ocultar con éxito algúna frase que estaba por escaparse de su boca, a sus ojos demoníacos era evidente que toda la culpa venía de esos líos que no se podía quitar se su espantosa cabeza, más para ocultarlos parecía que la opción más fácil era asustar a la principal razon de estos, ¿Inteligente no?

Un Heredero Para El Demonio (paperhat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora