Me perteneces. [Negan]

007: Decisión.

Negan me mira intensamente a la espera de alguna respuesta. Mi cabeza da vueltas y maquino algo decente para decir. Si no me equivoco a su manera quiso decir que me quiere... ¡Y que sea la madre de sus hijos! Eso es algo que jamás me he planteado desde que llegue aquí. Tras tomar una buena bocanada de aire me acerco sigilosamente hacia él. El colchón se hunde bajo mi peso y estoy preparada para mirarle a los ojos. En su mirada puedo observar un atisbo de esperanza sobre nosotros, sobre un futuro juntos. ¿Podría ser o solo me lo estoy imaginando? Con los nervios a flor de piel, me doy valor a mi misma y estiro mis manos para agarrar las suyas.

—Yo no sé que decir—murmuro, dejando al descubierto lo nerviosa que me encuentro—es algo que no me esperaba. Me lo has soltado tan de repente que ya no sé que decir o sentir.

Negan me observa por un buen rato, sonríe de lado y pregunta:

—¿Qué sientes por mi?

Paso la lengua sobre mis labios y trago saliva unas mil veces. ¿Qué siento exactamente por él? Sin querer se me escapa una risita nerviosa.

—Respeto—suelto sin más.

Negan se ríe como un poseso y mis mejillas se tornan de un rojo intenso. ¿Cómo he podido decir eso? Tierra, tragame.

—Algo más... dime lo todo lo que sientas.

—¿Por qué tan de repente?—me atrevo a preguntar.

Negan suelta mis manos lentamente y se levanta de la cama. Se pasea de un lado a otro con la mano sobre el mentón. ¿Ahora que me va a decir? Mi corazón no para de latir demasiado rápido para mi gusto, estoy cardíaca.

—Es simple—contesta y se pone de cuclillas frente a mi, mis ojos no se separan de los suyos—te propongo que seas la madre de mi bebé y que solo seas mía.

—¿Solo tuya?—pregunto sin entender hacia donde quiere llegar.

Sus grandes manos se cierran sobre las mías y no tarda en dejar suaves caricias.

—Hablo de exclusividad, Leila, solo tú y yo.

Wow. Wow. Wow. ¿¡Qué?!

Mi cara de sorpresa es evidente por lo que la nota enseguida. ¿Pero qué está diciendo el loco este?

—¿Cómo una pareja?

—Eso es—contesta con simpleza.

—¿Y qué pasa con las otras mujeres?

—Solos tú y yo—repite y me deja sin habla—nadie más. Supongo que si te propongo ser la madre de mi bebé, no querrás que ande de picha suelta con otras mujeres, ¿o si?

Me encojo de hombros. Ni siquiera le he confirmado que quiera tener un bebé con él. Negan suelta un gran suspiro y tomándome por sorpresa apoya la cabeza sobre mis piernas. Algo dentro de mi se remueve y me es imposible no comenzar a desordenar su cabello con cierto cariño.

—Deja que lo piense un poco, ¿vale?—intento preguntar lo más segura posible—solo es que... tengo miedo. 

Negan levanta la mirada hacia a mi y veo en sus bonitos ojos algo diferente, lo sé, me está mirando de otra manera. ¿Será que me quiere de verdad? No puedo asegurarlo a ciencia cierta, a veces no sé si realmente lo conozco, pero quiero intentarlo, conocerlo del todo. ¿Tomo una decisión ahora o tal como le he dicho lo pienso un poco? 

—¿Por qué tienes miedo? Voy a cuidarte, Leila, te lo prometo. 

Por la forma en la que me lo dice puedo detectar preocupación y ternura, como siempre mi corazón comienza a danzar por su dulzura. 

—Tenemos médicos, comida, agua, un lugar estable en el que vivir—asegura con una mirada prometedora—gente a la que mandar a buscar todo lo que necesites. Y si quieres puedo ir yo mismo a buscarlo. 

—¿Qué pretendes, Negan? 

—Formar una familia—contesta con simpleza pero puedo detectar que es algo que él desea desde hace mucho tiempo—y llámame nenaza si quieres, pero desde que llegaste la sensación de soledad desapareció por completo.  

Aquello me llega hasta lo más hondo de mi corazón. Me sorprende demasiado que haya una parte más humana de él en nuestra intimidad, sin que nadie lo sepa o escuche. Sonrío y me inclino para darle un beso húmedo sobre los labios. 

—Tengo un montón de sentimientos encontrados—confieso tras darle una tímida sonrisa—pero te puedo asegurar que me gustas muchísimo. 

Ahora el que sonríe es él y me da otro beso. Los dos guardamos silencio por un buen rato y lo único que hacemos es mirarnos el uno al otro con adoración. ¿Desde cuando los dos hemos cambiado tanto estando juntos? De entre mis labios sale la decisión definitiva, la cual no la he pensando ni siquiera un momento porque desde el principio lo tenía claro. 

—Vale, tengamos un bebé. 

Negan da un salto y se pone de pie, carcajea como un crío y me envuelve entre sus brazos. Me llena la cara de besos y yo disfruto esta muestra de cariño por primera vez desde hace tanto tiempo. Quería comenzar una nueva vida, ver las cosas de manera positiva y tener la oportunidad de volver a querer a otra persona. No sé si esté loca por aceptar la disparatada idea de formar una familia en estos tiempos pero creo que después de todo lo que hemos sufrido merecemos un poquito de felicidad, ¿no? La mejor forma de celebrar es bajo las sabanas, así que nos pasamos el día haciendo el amor como dos locos queriendo experimentar lo que es el volver a querer. 

Continuará...

Re corto como siempre xdxd siento muchísimo la demora 😭 pero aquí estoy 🦄❤

Nos leemos pronto.