EPÍLOGO.

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El tiempo pasa tan rápido que no me doy cuenta de lo vieja que me estoy haciendo. No es como si tuviera la cabeza llena de canas o mi rostro adornado de adorables arrugas. Tan solo que me estoy mayor y eso me aterra. En los últimos meses he estado debatiendo conmigo misma sobre la muerte y el hecho de dejar a mis seres queridos tras mi partida. Tengo miedo a la muerte, sí.

Había hecho muchos cambios en mi imagen; ya no solía ponerme vestidos bonitos o tacones de dos metros. Los había cambiado por ropa deportiva o enterizos, también un cómodo calzado para desplazarme sin el temor de romperme la crisma contra el suelo. 

Aparto la vista de mi vestuario y me centro en el grito que pega Negan. Me pongo de pie y troto hasta su alcance.

—Amor—se queja él en cuanto ve que termino de llegar—te he dicho que nada de esfuerzos.

—No, señor. No voy a dejar que seas tan protector como la primera vez.

Negan se agacha con los morros fruncidos y coge a nuestra pequeña. La niña de tan solo un año y medio, es mi viva imagen. Preciosa.

—Hailey, ¿has escuchado a mamá?

Nuestra hija se dedica a agarrar el rostro de su padre a su antojo y él disfruta de cada tirón. Le pregunto a que ha venido su grito y comienza a relatar lo contento que está por ver lo bien que camina Hailey.

Después de más de un año intentando concebir una vida tuvimos una oportunidad maravillosa.

Mis manos se mueven inquietas sobre mis muslos. Mi respiración es irregular y mis lágrimas dan el toque perfecto al ver el positivo marcado sobre el test. Negan levanta la mirada tras confirmar la noticia y comienza a dar saltos por toda la habitación.

—¡Voy a ser padre!—chilla lleno de emoción.

Da un par de pasos y me envuelve entre sus brazos.

—Lo hemos conseguido—susurro sin poder creérmelo—vamos a ser padres.

Negan se pone de cuclillas para llegar a mi altura, ya que estoy sentada en el suelo, y termina por sellar sus labios sobre los míos.

—Gracias—sus ojos se empañan y se echa a llorar.

Los meses de embarazo habían sido un caos total. Negan había cambiado tanto desde la noticia, trataba bien a todo el mundo y los días de maltratar a otras comunidades habían acabado. En cuanto tuvo a la pequeña Hailey entre sus brazos, algo cambió, nos prometió que sería una buena persona. Lo que él mas temía era que su hija viera su maldad, solo quería ser un buen padre.

Esta vez ni siquiera habíamos buscado traer otro ser humano al mundo, así que en cuanto vimos que volvía a estar embarazada, recibimos la noticia con la misma felicidad que con Hailey. Recientemente estaba de cuatro meses y ha sido una montaña rusa desde el comienzo. En realidad desde que llegué aquí ha sido un sube y baja de emociones. Sufrí tanto el día que Negan me encontró en ese estado y me sumergí en la tristeza total. Pero con el pasar del tiempo supe que Negan estaba en la misma situación que yo. No era mas que un hombre en busca de comprensión y cariño, que se refugiaba en tratar mal a todo el mundo con tal de que no le hicieran daño.

En toda historia hay alguien capaz de reparar lo roto que estés por dentro, ya sea un familiar, amigo o un hombre destrozado por perder a su primera mujer. Yo había perdido a Jimin y él a Lucille. Apuesto todo a que ellos estarán felices porque logramos encontrar felicidad tras tanta oscuridad. Ellos seguirían en nuestros corazones para siempre.

Negan levanta la vista y sonríe, me enseña una enorme sonrisa real y sincera. Me inclino un poco, pues él esta de cuclillas jugando con nuestra pequeña en el suelo, y dejo un casto beso en sus labios.

—¿Eres feliz?—pregunto mientras me dedico a observar aquel bonito brillo reflejado en sus ojos.

—Completamente, ¿tú eres feliz, mi amor?

—No te imaginas cuanto.

Negan asiente satisfecho con mi respuesta y tira de mi mano con suavidad para sentarme sobre su regazo. Aquella mañana habíamos decidido salir a hacer un picnic en familia para aprovechar el buen tiempo. Mi precioso marido me observa como si fuera alguna maravilla recién descubierta y pega su frente sobre la mía.

—Has reparado cada trocito de mi, preciosa. Creí que iba a quedarme solo hasta el día de mi muerte. Jamás imaginé tener una familia.

—Nunca vamos a dejarte solo, amor. Hailey, nuestro bebé y yo vamos a estar a tu lado.

Los ojos de Negan se empañan de lágrimas y se retira la primera que se atreve a deslizar sobre su mejilla. Su mano se posa sobre mi barriga y deja suaves caricias.

—Recuerdo lo mucho que sufrías por no quedar embarazada. Hasta te pedí que ya no tuviéramos bebés, porque odiaba verte llorar. Sentía que te estaba haciendo daño.

—Pero yo soy tan cabezota que no te hice caso. Y miranos ahora, estamos embarazados otra vez. Eso sí, es la última.

—¿No quieres más?

Niego con la cabeza y miro de soslayo a Hailey, que juega con sus tacitas del té.

—Quiero disfrutar de vosotros sin tener ganas de matar a todo el mundo por mis cambios de humor. Dos bebés son suficientes.

—Lo que diga mi mujer tendrá que cumplirse.

Suelto una pequeña carcajada y paso mis brazos por encima de su cuello.

—Cuanto hemos cambiado, ¿verdad?

—Tú me has cambiado a mi, preciosa. Sabia que eras una mujer maravillosa, cariñosa y humilde. Solo que yo era muy tonto y prefería ignorar lo buena que eres. Así que gracias por darme una oportunidad para cambiar.

—Todos merecemos una segunda oportunidad.

Negan agarra mi mano derecha y la coloca sobre su pecho, allí siento la vibración de sus latidos.

—Mi corazón te pertenece completamente. Puedes hacer con el lo que quieras, porque preciosa, yo no tengo ojos para otra que no seas tú o mi princesa. Sois todo lo que siempre desee.

—Voy a cuidar de ti y te voy a amar hasta el final de mis días.

—Yo te voy a amar incluso cuando me odies.

—Estas muy afectuoso mi vida, quieres jugar al rol de sumiso esta noche, ¿a que si?

—Es que mi mujer me conoce muy bien.

Suelto una carcajada estrepitosa que acaba contagiando a Hailey. Mi hija se ríe y mi marido también. Soy feliz, tengo una buena vida.






Hemos llegado al final de la historia. Muchas gracias a todas las que se tomaron la amabilidad de votar y comentar, también a aquellas que solo leían. Sé que ha sido corta pero no quería estropear la novela. Deseaba una historia en la que Negan no fuera malvado con la protagonista y se diera la oportunidad de amar sin engaños ni maltratos.

Esta historia queda concluida y espero de todo corazón que os haya gustado.

No penséis que es la ultima novela que hago con Negan, tengo mas ideas que quiero compartir ❤

Eso es todo, muchas gracias. Nos leemos pronto.

Me perteneces. [Negan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora