Sus manos se ciernen sobre mis muslos mientras va repartiendo besos por mi cuello. La lentitud que marca me está dejando extasiada, necesitaba sentirlo dentro de mí. Me echaba para atrás detenerlo porque era la primera vez que iba explorando cada rincón de mi cuerpo con mucha delicadeza y ternura. No quería privarme de esa maravillosa sensación, de sentir como se deleitaba con cada roce. Mis ojos, cargados de lujuría, siguen cada movimiento. Negan se inclina y deja un beso en mis labios para después seguir un camino desde mi cuello hasta el valle de mis pecho. Una vez allí se dedica a dejar lamidas y suaves mordiscos, provocandome un gran cosquilleo en mi zona baja. Se toma su tiempo para quitarme aquel sujetador de encaje y continúa con sus besos, rozando con su lengua el botón de uno de mis pechos. Negan jala de él con mucho cuidado y yo guío su cuello para que lo haga con más profundidad.
—Más fuerte...—le suplicó con la boca media abierta por los gemidos que desprendo.
Negan sonríe y jala un poco más fuerte, sacandome otro jadeo de placer. Marca su propia intensidad y juega con ambos pezones como le parece. Sin dejar de atacar siento como una de sus manos baja lentamente hacia mi zona más sensible. Uno de dedos se pasea lentamente por encima de mis bragas, torturandome.
—Tocame... más.
Negan no me desobedece en ningún momento y se lo agradezco eternamente. Con sus dedos hace a un lado la braga y con parsimonia desliza un dedo sobre mi monte de venus.
—Te siento tan bien, Leila—gruñe sobre mis labios al sentir la humedad de mi centro—. Estás tan lista para mí.
Su dedo indice se introduce en mi interior mientras que su dedo pulgar frota tortuosamente mi clítoris. Mi espalda se arquea bajo su cuerpo y dejo que mis gruñidos salgan sin miedo alguno. Unos minutos después siento como él va bajando mientras reparte besos por mi abdonem y el interior de mis muslos. Sé lo que se avecina y eso hace que mi vista se nuble. La borrachera se me va por arte de magia y en lo único que soy consiente es en lo bueno que es con cada caricia.
Negan pasa la lengua por encima de mis pliegues y por puro instinto mis manos vuelven a aterrizar sobre su cabello, donde tiro de él sin hacerle daño. Cierro los ojos con fuerza ante tal sensación tan maravillosa y plancentera. Juega con mi cuerpo a su antojo y yo me dejo deseosa, complacida y pidiendo por más. Agarra mis muslos con fuerza y sus lamidas aumentan la velocidad.
—Sabes tan bien joder—murmura sin dejar su trabajo.
—Umh...—es lo único que mis labios me permiten decir.
Las palabras sucias que suelta el causante de mis gemidos, lo excitada que estoy y su buen oral; terminan por hacer que mis paredes comiencen a temblar. Está cerca y él lo sabe. Mi mundo de placer se viene abajo cuando su mágica lengua se aleja. Me quejo y él suelta una risita inocente. Hago un pequeño puchero y él no tarda en darme un beso.
—Estabas apunto cariño...—susurra de una manera tan seductora que hace que suelte más de un suspiro—pero quiero que te corras con mi polla dentro de ti.
Diablos señorito, pensé con una sonrisa de oreja a oreja. Negan termina de desnudarse y vuelve a colocarse entre mis piernas. Siento como su glande roza suavemente mi entrada, haciendome soltar más jadeos. Sin mucho rodeo va adentrándose en mi interior y se mueve tan despacio que siento que voy a desfallecer. Su calor me envuelve dejándome fascinada. Sin dejar de moverse vuelve a atacar mis labios, donde acalla cada uno de mis gemidos.
—Se siente tan bien—gruñe al volver a adentrarse con profundidad.
Mis manos se aferran a sus hombros y mis piernas rodean su cintura, logrando que el contacto sea mejor para los dos. Negan muerde mi cuello y puedo escuchar perfectamente sus suaves gemidos.
—Más rápido, por favor—lloriqueo como una niña pequeña, logrando arrancar una sonrisa de satisfacción de sus bonitos labios.
—Tus deseos son ordenes, amor.
¿Me ha dicho amor? ¿De verdad ha usado ese termino conmigo? Mi mente vuelve a quedar en blanco al sentir las embestidas con fuerzas. Agarra mis caderas donde allí hunde sus dedos haciendome un poco de daño, pero no me importa. No quiero que pare. Se hunde en mí con tanta fuerza que hacen que esté cerca de mi maravillado clímax. Ha sido un cambio de sensaciones bastante apasionante, primero despacio, sintiendo a la perfección cada suave movimiento y después de una manera tan rápida que sentía que su miembro acabaría con todo a su paso. Finalmente no aguanto mucho tiempo y dejo que todo se escape de entre mis manos, soltando un gritito de placer.
Aguanto lo sensible que está mi zona por él, porque también quiero que llegue a su tan esperado orgasmo. Un par de minutos después siento como eyacula dentro de mí y tras dejar un beso sobre mi abdomen, sale de mi interior.
Pese al calor que sentimos en este momento, Negan se encarga de poner una fina sabana sobre nuestros cuerpos desnudos. Esta vez soy yo el que lo atrae hacia mis brazos. Negan no protesta y apoya su cabeza sobre mi cuello. Los dos quedamos en un silencio bastante cómodo, tratando de coger oxigeno. Me tomo la libertad de acariciar su cuero cabelludo con el propósito de hacer más romántico nuestro encuentro. Pocas veces teníamos este tipo de cercanía y debo admitir que me encantaba lo cercanos que estábamos siendo.
—No quiero perderte—confieso después de unos minutos.
Negan no se aparta de mis brazos pero si alza la cabeza para verme. La luz de luna refleja sobre nosotros y puedo ver una sonrisa asomar por sus labios.
—¿Por qué piensas eso?
—Porque pasas tiempo con las otras mujeres. A veces tengo inseguridades.
—¿Conmigo?
Niego con la cabeza y se me escapa un suspiro. Estaba un poco avergonzada por admitir ese tipo de sentimientos.
—No, conmigo misma.
—No seas tonta—su mano delinea mis mejillas y tira de ellas suavemente, como si me estuviera regañandome por no amarme a mi misma—eres la criatura más perfecta que haya visto en mi vida. Y nadie me hará cambiar de opinión. Si te vieras con mis ojos te caerias para atrás, porque yo te veo jodidamente preciosa. Me gusta cada centímetro de tu cuerpo, no te mentiría y lo sabes.
Sin poder evitarlo una ligera capa salada se instala en mis ojos. Le sonrío y esta vez yo le doy un beso.
—Gracias.
—No me las des. Ahora vamos a dormir en esta postura. Tus pechos son bastante comodos y me siento bien cuando me abrazas de esta forma. Así que dejaré de ser tan cursi y dormiré.
—¿Ha sido un día muy duro?
—Sí, pero estando a tu lado eso deja de tener importancia.
—Me gusta que seas cursi.
—Calla y a dormir.
Asiento con la cabeza y me acomodo sobre la almohada para lograr quedarme dormida. Estábamos avanzando tan bien que me daba miedo que las cosas se torcieran. Porque sentía que todo no podía ir perfecto y no es que fuera una persona del todo negativa. Solo que estábamos en medio de un apocalipsis y una historia de amor no era muy buena idea. O tan solo tenía ese miedo que él se cansara de mi y corriera a los brazos de otra mujer. Sin darme cuenta ese hombre se había colado hasta debajo de mi piel.
Continuará...
Espero que les haya gustado <3 le puse mucho amor ❤❤ Me gustaría ver opiniones o algo :3
Nos leemos pronto.
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Me perteneces. [Negan]
Fanfiction"Abrir las alas y volar" Creada: 14/02/2018 Terminada: 25/03/2019