Perdido

3.5K 366 410
                                    

Habría sido imposible para Miguel prever que lo que paso después del show, quizás hayan sido los encantos naturales del mexicano, o quizás haya sido que las chicas pensaban que el mensaje de la canción era dirigido a ellas, sea lo que haya sido, el chico estaba rodeado.

Y no es que no apreciara la atención, quizás algunos meses antes hubiera podido aceptar alguna invitación, pero en ese momento no podía hacer otra cosa que rechazarlas amablemente, aunque después se dio cuenta que eso no servía de mucho.

Las chicas corrieron la voz (si no solo en México son bien chismosas XD) por lo que en los días posteriores al evento las admiradoras se incrementaban y el número de peticiones por una cita no parecía descender, las declinaba bajo la excusa de que tendría que regresar a México por lo que una relación seria imposible.

Aunque eso aparentemente no importaba y parecía que solo incremento las solicitudes, por alguna razón, la idea de un romance en esencia imposible con un cantante, un chico extranjero lindo y sensual a su manera que irremediablemente tendría que volver a su país de origen, volvía locas a las chicas, Miguel simplemente no podía comprenderlas.

Esto era lo que le faltaba, la primer mitad de la semana estuvo encerrado ayudando en la cafetería esperando a que Hiro terminara sus trabajos, pero el resto de la semana se vio prácticamente obligado a enclaustrarse en el local, las fanáticas del chico prácticamente lo acosaban, no podía salir del edificio sin que lo acorralaran o se lo encontraran "de casualidad".

C-Migue, querido ¿puedes ayudarme? - pregunto la tía de Hiro al mexicano que estaba perdido en sus pensamientos

M- ¿Eh?, Ah sí mande, para que soy bueno

C- Cariño ¿Puedes ir al supermercado y comprar lo de la lista?, es para la cena de hoy, hare mis famosas alitas de pollo picante

M- Ah yo... es que... eh -decía mientras miraba a las chicas en las mesas tras el mostrador

C- No te preocupes, yo las distraigo - le dijo mientras le guiñaba el ojo - tu sal por atras

M- Ok, supongo que no habrá problema, ¿Dónde está el súper?

C- No te preocupes es súper sencillo llegar solo debes de...

Miguel estaba en camino, las instrucciones que le había dado eran muy sencillas, no tendría problema para llegar, pensó la señora Cass para sí, mientras hacía como que hablaba con Miguel haciendo pensar a las chicas que ahí se encontraba el pequeño latino.

Había notado a Miguel algo preocupado, las chicas podrían ser algo obstinadas, además desde el día que llego no había hecho nada más que ayudarle con la cafetería y quedarse encerrado, al menos así podría salir un momento y tener algo de tranquilidad

H - ... ... ... ¿Bueno?, ¿Tía Cass, sucede algo?- pregunto Hiro que se encontraba en el laboratorio de la universidad haciendo ajustes a uno de sus proyectos

C- Hiro...

H-... ¿Tía Cass?...

C- No encuentro a Miguel por ningún lado

La señora Cass no había terminado de explicar lo que había pasado cuando Hiro ya estaba saliendo del edificio donde se encontraba su laboratorio, su retirada fue repentina y sin explicaciones por lo que dejo a sus amigos confundidos

H- Buscar... yo... Miguel... - fue lo más cercano a una explicación que salió de la boca del genio mientras se apresuraba a la salida

Para cuando se dio cuenta estaba trasbordado entre líneas del metro, no estaba seguro como, pero había cruzado más de la mitad de la ciudad sin darse cuenta de cómo lo había hecho, ¿Por qué estaba en el tren? se preguntaba a sí mismo, seguramente hubiera hecho menos tiempo de haberle pedido a Wasabi que lo llevase aún menos si Gogo manejaba.

Anomalía [Higuel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora