Anomalía [Higuel]

Ilusión

Ya habían pasado un par de horas desde que habían llevado a Rosa a la clínica, los que trabajaban estaban en el taller y el resto estaba en la sala esperando noticias de la niña.

M- Se me hace, no se me hace - decía el moreno mientras señalaba a sus mejillas, una de las cuales seguía roja e hinchada a la vez que Hiro sonreía aun algo conmovido por su autoproclamado héroe anti cachetadas

-Y entonces mijo- hablo la abuela de miguel - ¿Esa cosa es un medico?

H- Si, de momento es el único de su tipo

La abuela se paró y se acercó a Baymax, mientras se acercaba pasaba su mano frente a lo que pensaba era la cara -Entonces, si eres muy listo, si puedes hacer una cosa que es médico - dijo mientras le picaba la pansa a Baymax

H- Bueno de hecho lo hizo mi hermano... antes de morir- dijo mientras bajaba la mirada

Al escuchar esto la abuela volteo a ver a Hiro - Hay pobrecito, perdón mijo no sabía- le decía al chico mientras se acercaba para abrazarlo, al mismo tiempo Miguel, que estaba sentado al lado de Hiro lo tomo de las manos, acción que hizo parar a su abuela, Hiro al momento de sentir la calidez de Miguel se sonrojo, esto lo había tomo desprevenido.

Volteo a ver a Miguel solo para encontrarse con unos ojos que lo miraban de una manera difícil de interpretar, ya estaba acostumbrado a que cada vez que mencionaba lo de su hermano lo miraran con pena y tristeza, sentía como se compadecían de él, la mirada de Miguel, por otro lado era profunda, seria y llena de vida.

M- Tu hermano no morirá, mientras lo mantengas en tu memoria

Hiro ya había escucha eso muchas veces, pero, esta vez Miguel lo decía con una confianza y una seriedad, que le parecía que realmente podría ser posible- Supongo que tienes razón- respondió Hiro sonriendo, a lo que Miguel contesto con otra sonrisa.

M-Ya se ve te quiero mostrar algo - Miguel se levantó sin soltar a Hiro y prácticamente lo arrastro, salieron al patio, lo cruzaron y se metieron a una habitación que estaba al lado del portón de entrada, todo esto con Baymax a sus espaldas.

Cuando Hiro entro vio una de las cosas más extrañas que había visto, era una especie de "algo" era la única palabra con la que podía referirse a eso, tenía fotos de varias personas, y estaba adornado con zapatos, velas, botellas de licor y uno cráneos al parecer hechos de azúcar, algunos panes que más tarde supo se llaman pan de muerto y muchas, muchas flores naranjas.

Si bien el día de muertos ya había pasado hace algunos días la familia Rivera acostumbraba dejar el altar y las ofrendas con excepción de la comida mientras las flores aun estuvieran frescas.

Hiro observaba las fotos de las personas, cada una era más antigua que la anterior, y hasta arriba había una foto en un marco algo maltratado, por lo que se veía era la más antigua de todas, estaba inmerso explorando lo que veía cuando -Es el altar de mi familia- interrumpió el chico mexicano sus pensamientos.

H-¿Altar?

M-Si es el altar del día de muertos, paso hace un par de días- uno a uno presentaba a las personas de los retratos a Hiro, haciéndolo de tal forma que parecía que los conocía- y ellos son papá Héctor él es un gran compositor cantante, mamá Imelda, ella canta muy bonito aunque antes no le gustaba la música y claro ya conoces a mi mamá Coco

Hiro se preguntaba por qué cuando Miguel se refería a sus parientes difuntos siempre se expresaba como si ellos estuvieran aún con vida.

M- Supongo que de dónde vienes ¿no hacen esto verdad?, que hacen en ¿China?