Capítulo 16: Secreto en la montaña.

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Sábado a las 10 am.

Sam.

- ¿Ya? -pregunto adormilada, ¡es sábado maldita sea!

-Aún falta Chloe -escucho la voz de Tina bastante más despierta que yo.

- ¿No te afecta la hora?

-Tengo que estar con mamá en el hospital todos los sábados a las 8 y media. – dice tranquila.

-Me muero- gimoteo.

-Pero será grandiosa cuando ocupe mi lugar- tía Christine hincha el pecho.

-Gracias por la fe- sonríe Tina.

-Más te vale pulga- sonríe. -Oh ahí viene un auto.

-Un momento- abro un ojo, conozco muy bien ese auto. Y a la mujer de pelo corto y desordenado en él.

- ¿¡Mamá?! – me espanto al verla ¡¿qué hace aquí?!

- ¡Tengo libre! – celebra abrazando a tía Noelle.

-Uh allá viene otro- escucho a Tina. El vehículo se acerca y de su característico auto amarillo sale tía Gabriela.

-Miren lo que me pillé en el camino -Chloe salta feliz.

- ¡Llegó mamá!

-Que miedo- apunta tía Christine con seriedad.

-Si... - se me escapa, ella me mira de reojo y me sonríe burlonamente. ¿Qué diablos? Espero que tía Christine se comporte.

-Oh vamos, tú me invitaste- Tía Gabi la abraza ignorando su semblante poco simpático- Sabes que sólo dejaría a mi dulce Char unos días por ti.

-Olvidaba que iría con dos pesadillas- bromea mirando a Chloe abrazar a Tina.

-Mi sobrinita es una pequeña joven adulta inocente e incomprendida.

-Eso soy – sonríe Chloe quedando frente a mi- Hola tú.

Genial, volvió a su saludo habitual.

-Hola- respondo mirándola con seriedad.

-Basta de odiarse- niega con la cabeza tía Gabi- hay que hacer el amor no la guerra.

Abrimos los ojos enrojeciendo de golpe. Tina, tía Noelle y tía Christine miran a otro lado aguantando la risa. Mamá sonríe como si nada sin entender.

-Es verdad, tenemos que cuidarnos entre nosotras- mira hacia el horizonte- ante cualquier dificultad. - ¿Por algo serán mejores amigas con tía Alejandra no?

- ¡Si! - se emociona tía Gabi.

-Ufff... - se me escapa. Será un largo día.

- ¡Andando! – anima mamá. Sus ojos azules brillan de la emoción.

- ¿No te da cosa dejar a mamá sola? – pregunto subiendo al copiloto del auto. Supongo que iremos al pie de alguna montaña, yo que sé.

-Nah, es una mujer adulta, madura y muy capaz de cuidarse sola.

-Vaya- mamá me impresiona. Que sabiduría.

-Y la tengo vigilada- saca su celular.

-Caray – mamá, casi...

-Es broma. Sólo que tu tío irá a verla una tarde. – Sonríe. -No está de más saber cómo está.

-Hmm- bastaba con llamarla una noche...

Mi pareja perfecta IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora