Capítulo 8

6.4K 439 87
                                    

No sabía dónde estaba, el lugar era muy obscuro para distinguir algo.. camine sin rumbo por un rato hasta que escuche a alguien sollozar, me alarme un poco temiendo que alguien estuviera lastimado.. soy un héroe es mi trabajo preocuparme por los demás.
El sollozo se escuchaba cada vez más fuerte, ya un poco frustrado de no encontrar a quien estuviese herido comenze a correr, no veía hacia donde iba, pero mi instinto me decía que estaría bien

-¡¿Hola, hay alguien aquí?! - Grite esperando una respuesta inmediata pero no, al contrario, es sollozo paro y comencé a escuchara unos pasos que se acercaban hacia mi. Tenía una extraña sensación en mi pecho, como si mis piernas me dijesen que tenía que salir corriendo pero no.. me quedé ahí parado para ver lo que me preparaba la vida, quería sacar mi espada para defenderme por si alguien me quería atacar pero estaba desarmado.
Los pasos cesaron y una tenue luz naranja apareció, una figura ebelta, alta con un hermoso vestido rojo y ¿velas? A su alrededor me miraba, al parecer era una mujer.. con una máscara de calavera. Era muy hermosa debo decir, detrás de ella salió alguien que no esperaba ver...

-¡Manolo, que alegría verte, quiero hablar contigo de lo que pasó yo...!-No no pude terminar lo que quería decirte por que inmediatamente  comenzó a llorar, quería correr hacia el y abrazarlo pero aquella figura vestida de rojo se puso en frente de el como si estuviera protegiendolo de algo, camine hacia ella y bajo su cabeza con negación.

-Aún no lo entiendes.. ¿verdad?- Dijo aquella mujer.

-¿No entender que cosa?, ¿que Manolo ya no me va a hablar jamás por lo que le hice, y que probablemente ya se lo haya dicho a la mitad del pueblo, y que su padre lo va a matar y que después va a venir a matarme a mi?- Decía entre lágrimas, no por el hecho de quedar manchado ante el pueblo, si no por el hecho de que Manolo ya no me hablase nunca más. Me doleria demaciado perderlo a el también.
Lloré como por unos 2 minutos, desesperado por no saber que hacer para buscar el perdón de Manolo.

-¡No se que hacer para que me perdone, cometo un error y estoy consciente de ello, ya no se que hacer, estoy en blanco!-Decía a aquella figura esbelta.

-Usualmente esto va en contra de mis votos, pero voy a ayudarte, busca a quien has hecho daño y debuelvele algo muy preciado, no has de titubear al hablar y a su corazon.. has de llegar..-

-¿Algo muy preciado..?, no te entiendo, puedes ser un poco mas clara..- Toque mi cabeza para tratar de pensar mejor, pero al levantarla aquella mujer ya no estaba, en su lugar sólo se encontraban unos pétalos de flores naranjas, me acerque a ellos y tome algunos con la mano.
Al tocarlos con la mano sentí como todo se volvia borroso y me desmayo para después despertar con un brinco regresando a mi habitación.

-Lo malo que no me dijo su nombre, le hubiera agradecido el consejo, aunque para ser sinceros.. no lo entendí muy bien- mire mi mano y aun tenía unos pedazos de pétalos en ella, el sueño fue real pero... ¿a que se refería con devolverle algo muy preciado?, me senté en mi cama, y con la mirada la recorrí..  buscaba algo valioso para devolverle, pero según yo no tenía nada de el, tal vez se refería a comprarle algo costoso.. no lo se.
Me vestí y baje al comedor para desayunar algo ligero, hoy tenía que recorrer los pueblos cercanos para entretenerme con algún villano que estuviera fastidiando.

Amor en San AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora