THE ROYAL BABY

capítulo 3 - Palace

Al llegar, Cris seguido de los guardias con mis maletas me guían a una habitación grande, con una cama en medio, con sábanas de tono Rose gold, un ventanal con un balcón que daba la vista a los jardines, dos mujeres con uniformes iguales en una esquina del espacio con sonrisas en los rostros, les devolví la sonrisa y asentí levemente en forma de saludo y luego seguí viendo el lugar con admiración.

Había un librero de madera, un closet más grande que mi cuarto de baño en casa, un escritorio y un sofá mediano por la ventana.

¿Te gusta? -me pregunta Cris con una pequeña sonrisa viéndome atento.

Es bonita -susurro nerviosa-

Es tuya ahora -me dice tomando mi mano y besándola con una sonrisa- pondremos una cuna en la habitación de al lado para mantener tu comodidad, tu puedes modificar lo que quieras de aquí, y del cuarto del bebé por su puesto.

Asiento levemente y suspiro jugando con mis manos - está bien, entonces. -susurro y asiento nuevamente mientras me siento en la cama.

Ellas son tus doncellas -señala a ambas mujeres con una inclinación de cabeza- te ayudarán en todo y por su puesto te vestirán para cada una de las actividades en el palacio.

¿Tengo doncellas? ¿Actividades? ¿Qué? -digo confundida y ladeando la cabeza dudosa-

Si, por supuesto -dice asintiendo y descansando una mano en mi brazo- eres madre de un heredero, necesitas ser tratada como realeza, ya lo eres, cargas a mi bebé.

Abro mucho los ojos y desvío la mirada a las mujeres que me sonríen amables.

Bueno chicas, cómo se supone que debo darles órdenes, lo primero que quiero es que tengamos una pijamada -asiento sonriendo y caminando a una de mis maletas.- creo que por aquí tengo una pijama -les digo empezando a buscar-

No señorita -dice una de ellas- aquí tiene muchas, déjenos buscarla para usted. -dice y asiente amablemente.

Bueno alteza -digo irónica- lárgate -digo con una pequeña sonrisa mientras señalo la puerta.
Cuando todos escuchan como le he dicho, algunos sueltan una pequeña risita y otros niegan en reprimenda pero Cris se ríe y empieza a caminar a la puerta.

Tú carácter es un soplo de aire fresco -dice guiñando un ojo- te extrañe demasiado. -sale de la habitación seguido de los guardias, dejándonos a mi y a las dos doncellas solas.

Me giro hacia ellas con una mirada confundida y les sonrío levemente-

Bueno y ¿Qué es lo que se hace aquí? -susurro viéndolas mientras froto mi codo-

Pues hay muchas cosas por hacer señorita, tenemos cartas, podemos hacer diseños solo para usted, podemos charlar... Lo que usted quiera. -dice una de ellas amablemente.

Vale, pero primero tenemos que presentarnos, ¿no creen? -las miro sonriendo y sentandome en una esquina de la cama y palmeando los espacios a mi lado para que se sienten conmigo.

La más alta es la que empieza a caminar con timidez hacia mi seguido lentamente de la pequeña. Ambas se sientan a mi lado y agachan la mirada.

Muchachas, si van a ser mis "doncellas" -hago las comillas con mis dedos- tienen que tener más confianza conmigo. No muerdo, lo juro y suelo ser muy amigable. Por favor, díganme sus nombres.

Mi nombre es Anastasia -dice la alta, que es rubia y de ojos almendrados.

Y el mío es Victoria -dice la pequeña pelirroja de ojos negros.

Bueno, mi nombre es Briana, es un placer conocerlas. -asiento sonriendo y suspirando.

...

Media hora antes de las siete, Ana y Vic se volvieron locas buscando el vestido perfecto para la cena, pues Cris vino personalmente a recordarme que estaba invitada a cenar con ellos y a pedirme una caminata luego de esta.