- Olvídate de mi Chris, lo nuestro se acabó hace tres años. -le digo frotando mi frente por el cansancio de tener que repetirlo- me mentiste sobre quien eras, luego me cambiaste por una princesa francesa, luego te olvidaste de qué estaba embarazada y a punto de dar a luz, no te importó que tuviera que hacerlo sola, pasaron dos miserables años en los cuales te olvidaste de nosotros, de tu hijo. Lo nuestro ya se acabó, no pienses en mí. Si quieres tiempo con Dorian, eso está perfecto para mi, haremos un horario, tú lo recoges el viernes y me lo devuelves el domingo, cenas con él los miércoles y listo. Eso haremos, si te parece, pero ni se te pase por la mente que tú y yo volveremos a estar juntos. ¿Me entendiste?
- Bria por favor, en serio quiero que lo pienses ¿Si? Yo aún te amo, te amo cada vez más y no soporto tenerte lejos. Sé que fallé, créeme, me lo repito todos los días, pero en realidad te amo y me sentía entre la espada y la pared. No podía hacer nada, aquella era mi familia.
- ¡Nosotros éramos tu familia, estúpido! -digo levantándome furiosa mientras los señalo- ¡Ese bebé y yo éramos tu familia! ¡Se suponía que deberíamos ser suficiente para ti!
- ¡Lo son! ¡Te juro que hasta ahora lo comprendí! Fuí un estúpido y lo entiendo, lo siento tanto. -dice tratando de acercarse.
- ¡Vete inmediatamente o llamaré a la policía! -digo caminando hacia la puerta.
- Bria, por favor.
- ¡Vete! -digo sosteniendo abierta la puerta para el y cuando sale, la cierro de un portazo.
Camino al sofá mordiendo mi labio y luego me dejo caer en medio de los almohadones y me quedo ahí hasta que puedo sentir mi respiración y mi pulso tranquilizarse.
No puedo comprender cómo es que lo amaba con tanta fuerza, tanta intensidad y ahora me siento tan rota, tan vacía, sin nada de amor hacia él.
No tuve conciencia de mi hasta que las chicas llegaron pasada la media noche, se sentaron a mi lado y escucharon cada una de las quejas y lamentos que salían de mi boca. Llegué a la conclusión de que debería poner una orden de alejamiento pues no lo quería cerca a menos que viniera a ver a su hijo.No estaba dispuesta a seguir tolerando sus dramas ilógicos y no quería seguir siendo víctima de su porquería y mucho menos quería que mi pequeño se viera envuelto.
Debo encontrar la manera de que vea a su hijo sin tener que soportarlo yo.Necesito alejarlo de mí y de mi situación amorosa, la cual es tan desértica.
No puedo volver a caer con él, me traicionó una vez y seguramente lo haría de nuevo, así que debo mantener mis pensamientos lejos de él y de nuestros recuerdos juntos.Y con esto último en mente, caminé hacia mi habitación, me acosté en la cama y cerré los ojos suspirando.
...
Me desperté en medio de las sábanas por el ruido de mi despertador que indicaba que ya era hora de que duchara y vistiera a Dorian para ir a la guardería así que eso hice.
Me incorporé y caminé hasta su cuarto, lo desperté suavemente y lo lleve hasta el cuarto de baño en donde lo metí a la ducha y los saqué rápidamente.
Una vez vestido y arreglado, lo lleve hasta el cuarto de Victoria, dónde lo deje en la cama para arreglarme yo.
En lo que caminaba hacia el baño, recibí un mensaje de Daniel.
Y con eso resuelto, entré a ducharme y luego de salir, me decidí por una falda negra corta, una blusa rojo vino de mangas largas y mis botas.Luego de unos 15 minutos escucho que golpean la puerta con firmeza así que bajo los escalones con Dorian en brazos, al igual que su mochila y mi bolso.
Al abrir la puerta, veo a Daniel, sonriente que da un beso en mi frente y luego otro a Dorian.
- ¿Listos?
- Sip, todo listo. -le sonrío a Daniel mientras él toma mi bolso y la maleta de Dorian con fines de ayudarme, lo cual agradezco.
Caminamos hacia el auto con pasos suaves y una vez que entramos al auto, comenzamos a platicar y Dorian empezó a jugar con su Spiderman y su auto celeste, cada cierto tiempo le enseñaba a Daniel o a mi las maneras en que su muñeco se podía flexionar y se reía cuando le decíamos que eso era genial.
Luego de unos minutos, llegamos a la guardería, dónde me baje llevando a Dorian conmigo y lo dejé en la ya mencionada, besé su frente varias veces y me fui del lugar antes de que mi bebé empezara a llorar.
Al salir, caminé al auto y al sentarme le sonreí a Daniel.
- Muchas gracias por acompañarme. -le digo sonriendo y veo que sonríe de vuelta al mismo tiempo que enciende el auto.
- No me agradezcas tonta, lo hago con toda la voluntad del mundo, lo juro.
- Lo sé, pero igual, muchas gracias. Eres genial. -le digo y el ríe suavemente.
- Ya lo sé querida, no me lo repitas tanto. -dice fingiendo modestia y sonriendo al final.
- Ay que creído.
- ¿Y te dormiste luego de que me fuera?
- No, Chris llego a hacer un drama inmenso. -digo suspirando.
- ¿Qué? ¿Es en serio? ¿No se cansa ese tipo?
- Al parecer no, cuando te fuiste, a los 10 minutos estaba golpeando mi puerta y rogándome que lo perdonara, que todo sería diferente y que se arrepentía de todo el daño que nos ha causado.
- ¿Y qué le contestaste?
- ¿Qué más le iba a contestar? Pues obviamente que lo mandé al diablo.
- Creo que haz hecho lo correcto, él no se merece otra oportunidad. Actuó muy bajo y poco hombre contigo. No se merece tu perdón. -dice Daniel estacionando el auto frente a una cafetería, la cual yo no había visitado jamás.
Cuando Daniel dijo esas palabras, sabía que eran ciertas, pero era imposible para mí no sentirme triste por qué Chris era todo para mí, era lo que yo deseaba en mi vida, a quien yo amaba. Así que cuando Daniel lo dijo fingí que no me dolía y me baje del auto sonriendo levemente.
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THE ROYAL BABY
Teen FictionConocí a un chico... así comienza todo, ¿no? Pero lo que nunca me dijo era que él es un príncipe, un puto príncipe y eso hace mi embarazo muchísimo más complicado. ah... sí, olvidé mencionarlo, estoy embarazada y se suponía que me amaba pero ahora e...