"Si al final decides irte, al menos déjame hacerte el amor una última vez".
Al final, ella no se fue.
Esa noche no llegó a casa. Fue la primera vez que su esposo llenó con mensajes su buzón y Lilith no respondió. Prefirió a Jungkook, una charla, un buen vaso de whisky, sus brazos, sus caricias y en la madrugada, otra ronda de sexo antes de caer rendidos junto al cuerpo del otro.
Esa noche, al momento de la plática, Lilith se convirtió en la segunda persona a la que Jungkook se abrió por completo desde que tiene uso de razón.
Le habló de su infancia, de Lisa, de cómo siendo apenas unos fetos, sus padres ya habían planeado una boda a la edad de veinticinco años, próxima a cumplirse por ambos.
Ellos habían crecido como los mejores amigos. Desde pequeños compartieron muchos momentos, colegios, incluso fueron la primera vez del otro en todos los aspectos. Pero ambos sabían que lo que sentían no era amor. No el mismo amor que Jungkook sentían por Lilith y no el mismo que Lisa sentía por Jennie. Lo reconocieron una noche en la que la rubia se quebró frente a su prometido, diciéndole que estaba viendo a alguien más.
Jungkook jamás lo sintió como una infidelidad, pero tres años después recién supo por qué. Él no amaba a Lisa. Al menos no de la forma que amaba a la mujer que ahora tenía entre sus brazos.
Con Lisa eran compañeros de vida, pero sus amores verdaderos, eran otras mujeres. Aunque eso no significaba que se revelarían ante sus familias solo por amor.
Ambos entendían que en el mundo de los negocios se debían hacen sacrificios. El padre de Seokjin y Lilith lo había hecho al permitir que sus hijos se unieran en matrimonio. Una buena excusa para impedir que desconocidos entraran a su imperio y una buena forma de heredarle todo a sus hijos por igual.
Por ello es que esta joven pareja jamás deshizo el compromiso. Porque no querían separarse, porque se amaban y amaban a sus padres y porque Lisa podría proteger a su pareja de esa manera.
Todos salían ganando y Lilith lo entendió y lo aceptó.
Después de todo, no era muy diferente a su situación con Seokjin.
«Llevar una alianza muchas veces no significa la gran cosa. No cuando solo es un adorno en el dedo para uno de los dos»
—Lamento haberte dejado anoche.
—Oh por todos los cielos, olvida eso. ¡Quiero detalles! —chilló el pelirrojo en un ahogado susurro antes de que ambos entraran a la oficina de la mayor.
Lilith sonrió como adolescente cuando al fin se acomodó en su silla y Jimin no pudo evitar sonreír de forma pícara al notar esas rojizas mejillas.
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Luxuria [BTS]
FanfictionLilith y SeokJin son un feliz y perfecto matrimonio de ocho años. Ambos trabajan en la empresa de su padre, donde las miraditas dulces y pequeños besos robados nunca faltan en su rutina diaria. Al igual que en sus noches de pasión, donde la ternura...