Sin Luz

22. Carrito de bebé

Las últimas declaraciones de su mánager, Edward Samons aseguran que la exitosa cantante española, Aitana Ocaña se encuentra actualmente en una relación.

No ha querido desvelar el nombre del joven, pero ha desmentido nombres como Sebastián Yatra o el sonado Luis Cepeda. Asegura que la cantante ha cancelado sus citas para retirarse unos días y darse un descanso que necesitaba acompañada de su nuevo novio. Continuaremos informando acerca de la escapada romántica de Aitana Ocaña.

Llevaba ya cerca de una hora leyendo noticias. El sol entraba lévemente por la ventana y llenaba de luz las colinas nevadas que se veían desde la habitación.

Mientras buscaba otra noticia en el móvil, unos brazos rodeando mi cintura me hicieron cambiar el foco de atención.

Luis respiraba aún pesadamente. Bostezó y apoyó su cabeza sobre mi abdomen. Sonrió y pestañeó un par de veces antes de abrir los ojos poco a poco. Cuando giró la cabeza para mirarme se encontró con una sonrisa tonta.

- ¿Qué me miras? - pregunté.

- Tenía miedo de despertar y que todo lo hubiera soñado. - me dijo antes de dejar un beso en lugar donde antes se estaba apoyando.

- Eres un cursi. - lo golpeé con un cojín y él permaneció así sin inmutarse. Tampoco le había dado fuerte. - Te recordaba así como gruñón por las mañanas. - reí.

- ¿Gruñón? - preguntó alzando una ceja mientras se tumbaba a mi lado apoyando parte de la espalda en el cabecero. - Deberías verme entonces cuando no me despierto con Aitana Ocaña al lado. - Yo reí y él agarró mis mofletes con una mano para dejar un beso en la mejilla que le quedaba más cerca. - ¿Qué haces?

- Estoy leyendo prensa. - Luis apoyó su cabeza en mi hombro para poder ver y yo incliné un poco la pantalla del teléfono para que le fuera más fácil.

- Conque has conocido a un nuevo hombre que te ha llevado de escapada, ¿eh? - se hizo crujir los nudillos. - Ya verás tú cuando lo encuentre. - negué con la cabeza. - Oye. - su tono cambió a uno más suave. - Creo que sería mejor que en este viaje no prestaras demasiada atención a la prensa, que desconectaras de verdad. Lo que diga ese gilipollas no quiero que ocupe ni uno solo de tus pensamientos mientras estés aquí.

- ¿Y en qué quieres que los ocupe? - giré un poco mi cabeza para poder hacer contacto visual y quedando a escasos centímetros.

- En todos los jerseys nuevos que me he comprado y aún no has visto. - besó mis labios rápidamente y se levantó de la cama como si hubiera recargado pilas. - Me voy a dar una ducha. - dijo antes de desaparecer tras la puerta del baño.

Intenté aprovechar el tiempo que Luis tomaba en la ducha para dormir un poco más, pero no viéndolo posible volví a mi habitación para vestirme. Una vez volví, nada se había movido.

- ¿Aún sigues en la ducha? - nada más preguntar la puerta se abrió. Luis apareció tras ella con la toalla anudada a la cintura.

- ¿Tienes otra toalla? - preguntó al momento que una gota caía de su pelo mojado y deslizándose por su torso.

- ¿Qué? - sacudí la cabeza y el rió.

- Que si tienes otra toalla. Quería secarme un poco el pelo a ver si no me resfrío. - una nueva gota de agua cayó siguiendo el camino de la otra y llevé la mirada junto a ella desde el pecho hasta fundirse con la toalla.

- ¿En serio tienes que ponerte otra toalla? - hice un puchero.

- Aitana, puedes verme así siempre que quieras. - me guiñó un ojo. Me levanté de un salto y rodeé su cuello con mis brazos.