Después de aceptar con gusto todos los abrazos y muestras de afecto de los compañeros que ya habían llegado, busqué con la mirada a Aitana. No había llegado.
Suspiré aliviado y Roi rió al reírme el pensamiento.- ¿Con Jadel? - oí a Agoney preguntar incrédulo.
- Sí. Después de mucho vacilar... - respondió ilusionada.
- ¿Y para cuándo? - se interesó Marina desde el otro extremo del sofá.
- El verano que viene.
Mis ojos salieron directamente en busca de la mirada de Mimi quien se mantenía seria mirando a la nada. Me aclaré la garganta haciendo el máximo ruido para que reaccionara y reparó en mí finalmente.
Intenté gesticular con movimientos sutiles y miradas evidentes. Debía recordar el 24h. Encontré a Roi mirándola de la misma forma. Parecía que los demás no sabían nada sobre el tema.
Mimi suspiró resignada y me indicó que hablaríamos más tarde.
Roi aprovechó un poco la situación para hablar de sus dos hijos. Dediqué un minuto a recordar a Amaia y Alfred, hacía unos seis meses, habían compartido con nosotros por un grupo de whatsapp una foto con su primera hija, Helga.
Casi media hora después un ruido en la puerta hizo que todos nos calláramos y nos quedásemos espectantes. Al ver tan solo a Martí el ánimo decayó por un segundo, pero volvió el júbilo de forma instantánea cuando parte del cuerpo administrativo empezó a dejar en la entrada varias maletas enormes.
- ¿Están ya aquí? - preguntó Nerea a gritos.
Solo faltaban Amaia, Alfred y Aitana.
- Están abajo dejándolo todo. -respondió sin mucho interés.
Todos se levantaron corriendo para acercarse lo máximo posible a la puerta. Aproveché el momento para abrazar a Mimi, no parecía muy emocionada.
- ¿Bien? - le pregunté al separarnos. Ella torció la boca. - Hablamos después, ¿vale? - dije antes de dejar un beso sobre su frente. Mimi y yo nos habíamos vuelto muy cercanos.
La puerta se abrió y todos se abalanzaron sobre Amaia, que fue la primera en aparecer.
- Ay chicos, qué susto. Qué emoción. - hablaba ella entre abrazos.
A Alfred ya no le presté demasiada atención, solo me faltaba ella. Un flequillo curioso que irrumpiera en la academia como un torbellino.
Apareció segundos después tímidamente por detrás de la pareja. Fruncí el ceño al verla. Algo estaba raro.
Bajo sus ojos, ojeras de varios días y una vista notablemente cansada. El labio inferior despellejado de constantes mordeduras y una pequeña herida en las comisuras de los labios, mi abuela siempre decía que se debía a las defensas bajas.
Cargaba apesadumbrada con una pequeña mochila y suspiró al dejarla sobre el suelo. Estaba notablemente más delgada, su brazo apenas tenía algo más de carne que húmero, cúbito y radio y sus mejillas se hundían sutilmente hacia el interior de la cara.
Cuando notó mi mirada sobre ella, pocas centésimas de segundos tardó en retirármela.
Seguramente viendo mi expresión preocupada, Roi me dio una palmada en la espalda y me sonrió antes de dirigirse el primero hacia Aitana seguido de cerca por Ana.
- ¡Sister Ai! - exclamó Roi levantando a Aitana del suelo en un abrazo enérgico. Sonrió a medias con aire nostálgico y dejó que Roi besara su mejilla.
Ana sin embargo actuó de una manera totalmente distinta.
La miró por unos segundos, como si se tratase de un animal en peligro de extinción. Se acercó lentamente y precavida. Pasó una mano por su brazo y ella levantó la mirada con una sonrisa que parecía forzada.
Fue Aitana quien se lanzó sobre Ana y se escondió en ella. Ana cerró los ojos y susurró algo a su oído que no fui capaz de distinguir.

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Sin Luz
Fiksi PenggemarFanfic del reality musical Operación Triunfo (AITEDA). BILOGÍA: LUZ (2/2). Sus ojos se han apagado, se han fundido. Su piel se ha vuelto áspera y su risa ya no suena tanto como antes. El brillo que Luis había encontrado en ella se ha desvanecido con...