9. You Look Pretty Low...

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The Palladium se sentía como el sitio mas grande en el que hubiesen tocado antes (Aunque no lo era, es solo que Gerard estaba demasiado emocional y demasiado excitado y sentía la polla punzar en sus pantalones a pesar de sus intentos por bajar el animo) y probablemente, si estuviese sobrio, eso lo haría querer vomitar. ¿Como  podía ser un pre-alcohólico depresivo y estar así de duro? Parecía un puto niño en la pubertad. 

-¿Jared, no? -Un tipo se sentó a su lado sobre la escalera de la puerta trasera, ofreciéndole la mano con una sonrisa complacida- Lo hicieron genial allá arriba, admito que me impresionaron. 

Gerard tardo varios segundos en reaccionar. Ni siquiera se sentía lo suficientemente de humor para decirle que su puto nombre no era ese. Le dedico una mirada de reojo, sonriendo lentamente mientras botaba el humo de cigarrillo. Después del show, había estado un rato en el backstage y luego había buscado un poco de privacidad, en un vacío callejón. Y realmente agradeció la llegada de Bert, o iba a volverse loco de tanto pensar mierda.  Ese tipo era el vocalista de The Used, lo había visto la primera vez en un local de pizza y habían tocado un par de noches juntos porque recientemente se había sumado a la gira. Era algo espeluznante para ser honestos, con su cabello negro largo hasta debajo de los hombros y sus ojos azules atentos y drogados.- Ustedes también se lucieron. Me gusta esa: "Goodbye to you,  goodbye to you...

-"You're taking up my time" -Bert siguió la canción con una sonrisa. Tenia un perceptible olor a marihuana cuando se inclino bastante cerca de el- ¿Así que eres de Jersey? ¿Que haces ademas de tocar con los chicos? 

-Yo... -Gerard entrelazo las manos con nerviosismo.- Dibujo. Cómics, principalmente.

-Vaya, un artista. -Una sonrisa de dientes torcidos apareció en la cara del frontman. Gerard era un lío caliente y con mal olor, no se preocupaba mucho por su aspecto y parecía intentar desaparecer con todas sus fuerzas por la forma en que encogía los hombros y enterraba las uñas en su pierna.- Eso suena interesante. 

Gerard solo respondió con una sonrisa de lado, esquivando la mirada de Bert. El tipo realmente era raro y el de ojos esmeralda se estaba sintiendo incomodo. Lo sentía casi respirar en su oreja. En serio era un chico muy extraño. Aunque claro, seguramente Gerard era mil veces peor. Simplemente quería espantarlo y que lo dejase en paz de una vez por todas, con su personalidad reprimida y su torpe sociabilidad. Si en algún momento había pensado en tener una paja rápida antes de subir al autobús, la idea fue desechada. Sobre todo con los ojos de Bert puestos en su persona.

-Eres demasiado tímido para ser tan guapo. -Murmuro inclinándose para besar su mejilla. ¿No estaba su novia allá adentro? ¿Este tipo estaba coqueteando con el? Oh vamos, como si ya no hubiese perdido cierto porcentaje de heterosexualidad. Sus mejillas estaban algo ruborizadas y se sintió putamente avergonzado. Quería echarse a llorar.

Y Gerard no puede asegurar que es lo que le llamo la atención de Bert en primer lugar. El era tan diferente al de ojos esmeralda... Tan extrovertido y dolorosamente sincero, como si no le importase nada con tal de decir lo que piensa. Era como todo lo que Gerard odiaba y admiraba al mismo tiempo. Todo lo opuesto a Gerard, que no quería otra cosa que esconderse del mundo, y sobre todo, de si mismo. Prácticamente estaba embobado por la forma en la que Bert le contaba anécdotas sobre vómitos post-conciertos y como una vez se habían confundido de autobús y todo el mudo estaba tan ebrio que habían amanecido al otro lado del país y con una banda que apenas conocían. Resulta que el venia de Utah y Dios, era como la versión extrovertida de Gerard. Igual de jodido y confundido.- Supongo que eso es todo lo que puedes hacer por aquí, ¿No? -Dijo Gerard, dando una calada al cigarrillo mientras desviaba la mirada, mascullando en una voz aguda y suave- Beber, drogarse y follar.

Bert rió, asintiendo mientras admiraba el semblante del mayor. Tenia una carita tan bonita que no pudo evitar imaginarse como se vería de rodillas en el suelo, con los labios al rededor de...

-Ahí están ustedes dos. -Brian asomo su cabeza por la puerta, forcejeando con el bote de basura que Gerard había colocado para evitar que alguien fuese a fastidiar. Gerard prácticamente salto al apartarse (la distancia entre ellos se había hecho mas corta gracias a los suaves empujes del ojiazul, quien soltó una carcajada).-Hey Brian, tu chico es realmente un encanto.

-Te dije que te agradaría.

-¿Lo encontraste? -Mikey apareció tras Brian, mirándolo inexpresivo a través de las gafas.- ¡Oh, tu debes ser Maxi! -Bert se puso de pie, extendiendo su mano con una sonrisa de dientes bien cuidados.

-Mikey. -Corrigió oyendo la risa de Gerard. El chico tenia un serio problema con los nombres.- Oigan, todos han terminado. ¿Podemos irnos?

-Pero si acabo de salir.

-Son las 2 de la mañana, anda. -El teléfono de Brian comenzó a sonar y Gerard se preguntó quien lo llamaba a las 2 de la mañana. Aunque, él y Frank a veces trasnochaban hablando por teléfono hasta que la linea se cortaba y debían marcar otra vez...- Vamos, Mikes. Déjemos a estos abajo.

-¿Cual de ustedes es adoptado? 

-¡Púdrete! -Mikey casi sonríe. Gerard podía jurar haber visto como la comisura de su boca se alzaba.

-En realidad si se parecen -Hablo Brian,  tapando el micrófono de su celular mientras les dedicaba una mirada de reojo.- No los has visto bien. -Y volvió a sumirse en su propia conversación, caminando varios pasos por delante en dirección al estacionamiento.

-Uhm... -Bert tarareó. Quinn y Jeph estaban gritándose, entre su autobús y el de The Movielife, riendo escandalosamente entre frases.- ¡Bert conduce!

-¿Que? ¡No, váyanse a la mierda! ¡A la mierda, no pienso... -Corrió tras ellos, que simplemente siguieron partiéndose de la risa. "¿Que se fumaron estos dos?"  Branden gruñó desde la puerta, sabiendo que era el único ligeramente consciente que quedaba.

Bert le hizo un gesto al lindo chico cuyo nombre ya había dejado en la sección de "cosas irrelevantes" de cu cerebro, si es que aun le quedaba un poco. Vio como un pequeño intento de punk se acercaba a él y colocaba una mano en su cadera de una forma para nada fraternal y se inclinaba hacia el, insinuando un beso, mientras (¿Era James? ¿Ja..) se encogía y volvía el rostro, escondiéndolo en su hombro. Bert no hizo nada mas que reír y negar con la cabeza. 

Después de todo, era todo lo que podías hacer viajando por horas en una apretada y calurosa camioneta, sin ninguna otra compañía que tu banda, alguna que otra joven groupie o aspirantes a estrellas de rock sexualmente confundidos...Los chicos como Gerard eran sus víctimas favoritas.

Blood Infections {Frerard}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora