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7 años 9 años

Jos miró a su querido amigo por un par de minutos. Alonso se dio cuenta y lo abrazó más fuerte, lo miró tiernamente.

—¡Te amodoro amigo!

Ríe–. ¿Amodoro?

—Sí, significa que: te amo y te adoro —le sonríe y Jos se pone rojito.

—¿T-tú me a-amas? —Jos lo suelta y lo mira con el ceño fruncido.

—Sí, como amigos. Te quiero mucho, así muchote —el menor se levanta y mira al pelinegro.

—Jejeje sí, como ami-amigos —se levanta del césped—. Creo que tenemos que ir con nuestras mamás — el mayor acaricia la mejilla del menor.

—S-sí —se sonroja más porque Jos lo toma de la mano y se van corriendo.


El pequeño Alonso se encontraba en su habitación mirando el techo mientras se escuchaba la bella melodía de aquella cajita de música que Jos le había regalado a Alonso cuando cumplió 5 años.

—Espero que nunca te separes de mí Jos —dijo el pequeño cerrando sus ojos para así quedar dormido.

Pero del lado del pelinegro nada iba muy bien.



—Por favor Jos, entiende, tú padre quiere que te vayas con él a Inglaterra. Sé que eres un niño y que no entenderías esto, pero tienes que entende... —su madre es interrumpida por Jos.

—Mamá claro que entiendo aunque sea un niño. Y la que tiene que entender eres tú. Yo no quiero irme, no quiero dejar a mis amigos, Gus y Andoni, a la niña que me gusta, a ti, a mi hermana, a Luka y a la persona más importante. Alonso.

—Pero hijo.

—Pero nada mamá, no lo quiero ver ni en pintura. Él te dejo, nos abandonó y eso no se lo perdonaré.

Suspira y limpia las cuantas lágrimas que salían de los hermosos ojos del ojimarron.

—Yo sé que no lo perdonarás y que no quieres dejar a las personas que amas, pero piénsalo. Él te quiere ver.

—Pero yo no. Me entere que tiene otra familia, si tanto quiere amor, que se lo den sus hijos y su fea esposa —la señora Mariana se quedo en atónita cuando escucho lo que su hijo dijo.

—¿Quien te dijo eso José Miguel?

—Mi hermana me lo dijo. La ví deprimida, estába llorando y le pregunte porque lloraba y ahí fue cuando ella me lo dijo.

Suspira—. Tu padre me dijo que tal vez lo más probable es que digas que no —Jos asiente con la cabeza mientras quita unas lágrimas—. Así que me dijo que si decías “no” te esperaría hasta que cumplas 18 años.

—Y yo creo qué también lo más probable es que cuando cumpla esa edad, diga que no. Me voy a dormir, mañana quiero llegar temprano para jugar con Alón. Descansa mamá, dile a yaya que descanse también.

—Sí, pequeño —le da un beso en la mejilla y el ojimarron sale corriendo a su cuarto.



Al día siguiente~

—Jossy, te noto triste, ¿qué tienes? No me gusta verte así — dijo el menor abrazando a Jos.

Suspira pesado—. No tengo nada, sólo estoy cansado.

—¿Por qué? —se acomoda de nuevo en el césped mientras se recarga en el gran árbol, donde empezó su más hermosa amistad.

—De un problema, nada importante —ira a un lado y empieza a cortar el césped con sus manitas.

—Jossy, tú eres importante y no me gusta verte así.

—Ah.

Los dos niños se quedaron en silencio cuando el menor escucho un sollozo de parte del mayor.

—¿Jossy estás llorando? —sólo recibió un sollozo por respuesta y el ojiazul se le lanzó, lo abrazo muy fuerte y le susurro—. No sé porqué estás llorando, pero cuenta conmigo para lo que necesites. Estoy aquí para ti, eso nunca lo dudes.

Susurra—. Gracias Alón, eres el mejor amigo que he tenido.

—De nada, Jossy.


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🌹Un capítulo bastante corto, lo siento ^^'

the tree┊  𝓳𝓪𝓵𝓸𝓷𝓼𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora