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9 años 11 años

Jos y Alonso se encontraban recargados en el árbol en un día de demasiado calor. Los dos con un cuaderno lo movían de adelante hacia tras para darse “aire” y no les diera calor.

—Hace un montón de calor, ya no lo aguantó —dijo Alonso abentando aquel cuaderno.

—Lo sé, hace un mucho. Necesito meterme en agua fría pero ya.

—Yo también. Al menos este árbol nos tapa el sol —Jos sólo asiente con la cabeza—. Jossy.

—Mande Alón —el pelinegro lo voltea a ver mientras tiene entre abierta su boca.

—¿Sabes que es el amor? —el pelinegro sólo se empieza a reír y mira hacia otra parte.

—¿Y tú para que quieres saber eso?

—N-no lo sé —mira sus manos y empieza a jugar con ellas—. Sólo me dieron ganas de saber.

—Mhm pues el amor es... —pone una mano en su barbilla–. Espera, ni yo sé que es —los dos empiezan a reír.

—No en serio, ¿qué es?

—Pues, yo creo que es: cuando una persona te hace sentir cosas inexplicables. Te hace sentir las famosas “mariposas”. Hace que se te erize la piel con tan sólo una mirada. Eso creo yo —hace comillas con sus dedos en la palabra mariposas.

Al final de que dejó de hablar, miro a los ojos al pequeño Alonso, sintiendo un pequeño cosquilleo.

—Woow.

—Bueno cambiando de tema, ¿te sigue gustando la odiosa de Carla?

—Mhm, sí —lo mira mal Jos—. ¿Qué?

—Nada, nada, sólo que pierdes mi amor —se empieza a reír.

—No, yo también te quiero —lo abraza, Jos le acaricia su brazo y se recarga en su cabeza.

—Yo también te quiero amigo. Recuerda, ¿siempre juntos?

—¡Siempre! —los dos sonríen—. ¿Quieres un helado?

—Sí. Pero yo te lo compró —Alonso hace un puchero y Jos lo mira tierno.

—No, yo te lo voy a comprar. Eres mi amigo y yo quiero comprartelo.

—Pero tú también eres mi amigo y yo también te lo quiero comprar —Alonso hace un puchero, cruza sus brazos y se da la vuelta dándole la espalda a Jos.

Jos se le acerca, lo abraza por la cintura y recarga su mentón en el hombro de Alonso.

—Ya pequitas, no te enojes. Sólo yo te lo quiero comprar. ¿Me dejas comprartelo yo y para la próxima tú me lo compras? -dijo el mayor tiernamente y el menor sólo se sonrojo.

Suelta un bufido y se da la vuelta quedando con Jos frente a frente.

—Está bien, pero conste tú dijiste que para la próxima yo te lo compró, eh.

—Sí, sí, sí, como diga el enano.

—¡Jossy! —chilla el ojiazul—. Yo no estoy enano.

—Claro que lo estás —lo toma de los cachetes—. Eres enano y tierno —besa su nariz—. Ya vamos por los deliciosos helados.

Se sonroja—. O-okay.

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—No le entiendo a la tarea Jossy —habla el menor tirándose en su cama –boca abajo– donde se encontraba el mayor leyendo un libro.

—¿Quieres que te ayude?

—Sí, por favor —se endereza.

—¿De qué es? —se acerca dejando a un lado el interesante libro que leía.

—De matemáticas —dice el menor enfadado.

—Ah, no, mejor ya friegate, yo a esas pendejadas ni les entiendo —toma de vuelta su libro y de nuevo se pone en su lugar.

—No digas maldiciónes, Jossy —dice el menor parándose y cruzando sus pies en la cama.

—Perdón, es la costumbre, me la pegan mis compañeros de clase.

—¿Y sí mejor no la hago?

—Lo más seguro es que te van a regañar.

—Ash, pero no le entiendo.

Jos suspira, quita su mirada de el libro y mira a Alonso a los ojos.

—Yo sé que no le entiendes, y si no la quieres hacer no la hagas, yo no te estoy haciendo a la fuerza hacer algo que no quieres —pone su mano arriba de la del menor y la acaricia con su pulgar.

—¿Puedo jugar con tu cabello?

—Claro, has lo que quieras.

Alonso se acerca a Jos y empieza a tocar su cabello.

—Qué suave cabello, Jossy.

—Lo sé, es di-vi-no —hace pose de diva y el menor se empieza a reír.

—Tienes pestañas de niña, parecen arañas.

—No es cierto.

—Sí.

—No.

—Sí.

—No.

—Sí, y todo lo que digas será falso.

—No me gusta mirarte a los ojos, y eres feo —Jos se quita su camisa—. Uuff hace mucho calor también aquí.

El menor se sonroja hasta que parece un tómate.

—Jajaja, Alonso estás muy rojo.

—Y-yo, es que no... No me mires —Alonso se tapa con sus manos la mitad de su cara.

—Mírame Alón, mírame... Alonso, mírame a los ojos.--- Alonso se negó y Jos se acerco.

Alonso se tiró en su cama con la cara todavía tapada y Jos se acerco más. Se sentó a horcajadas en Alonso y trato de quitar sus manos. Lo logro y las posicionó a los lodos de la cabeza del menor.

—Mírame Alonso, mirame a los ojos —Alonso seguía con los ojos cerrados negando con su cabeza.

Se acerca a su oído y le susurra.

—Mirame a los ojos Alonso, no pasará nada, sólo quiero saber que tienes y por que estas rojo.

—N-no, no abriré los o-ojos.

—Bueno, si no los abres no te importara si hago ésto.

Jos empieza a besar toda la cara del menor y éste sólo abre los ojos de golpe.

—N-no Jossy.

—Por fin y abres los ojos —dice y se separa de él.

—S-sí.

Jos le da una sonrisa amplía y Alonso se le regresa.

—Te quiero.

—Yo también te quiero pecoso.

«🌻»

¿Está mal que shippee a mi tío con su mejor amigo?

Es qué hoy los encontré a los dos acostados en la cama de mi tío 🌚

🌹Pobrecito de Jos, no se merece que las coders intensas lo traten así. No puedo creer hasta donde llegaron, lo jalonearon y él se fue llorando porque es claustrofobico.

🌹Sé lo que se siente y no es nada a bonito.
Dicen que le dijieron: “mamón” no puedo creer que crea que todas somos así. No, no todas somos así.

«🌻»

the tree┊  𝓳𝓪𝓵𝓸𝓷𝓼𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora