King of Gods |TRADUCCIÓN|

Capítulo 07

Disclaimer: Esta es la traducción del historia con el mismo nombre, cuya trama, ideas y desarrollo pertenecen a Mrs Scorpius Malfoy, quien muy amablemente me ha permitido compartir. Los personajes mencionados pertenecen a Masashi Kishimoto, y en esta historia se presentan sin ningún fin de lucro. Está prohibido postear esta traducción/trabajo. Yo, Aricat, no tomo el crédito de esta historia.

Gunbai: el abanico enorme de batalla que Madara carga consigo.

Ahora

Indra mira profundamente en sus ojos por un largo momento. Sakura todavía está confinada debajo de su cuerpo, incapaz de canalizar fuerza en sus extremidades debido al shock de finalmente reconocer su rostro. Ella le ha visto antes, en algún lugar hace mucho tiempo.

—Vuelves a mí —dice Indra, sus labios tan cerca que puede sentir su aliento sobre los de ella.

A Sakura le cuesta mantener los ojos abiertos, se estremece cada vez que parpadea y un recuerdo de la playa, las montañas y los bosques se precipita en su mente. Se siente pequeña debajo de él, su presencia divina es aún más notable.

—¿Vuelvo a ti?

Indra suelta sus muñecas, levantándose de encima de ella con tal gracia que le recuerda cómo los señores feudales se portan en público. Sakura está demasiado aturdida como para pensar en un ataque, considerando esta lucha inconclusa con los saberes recién descubiertos en su mente. Ella todavía está haciendo preguntas a Indra, y él todavía está respondiendo en acertijos. Es como si estuviera tratando de hacerle descubrir algo por sí misma.

Y poco a poco, Sakura se da cuenta que su propia realidad se está mezclando gradualmente con esta dimensión alternativa. Su cabello se siente más largo en su mente que cuando lo toca con los dedos. La fricción de su ropa en su cuerpo es casi incómoda, como si su piel estuviera acostumbrada sólo a las mejores sedas, que esa es una tela que nunca antes había usado. Su voz suena mucho más suave de lo que imagina.

Ella permanece en el suelo, atrapada en sus pensamientos, plenamente consciente de que Indra le está observando. Su distancia es casi inquietante; su piel está demasiado acostumbrada a estar muy cerca de su toque suave, sin embargo, el origen de esta comodidad aún es desconocido para ella.

Sakura tiene que volver a su estado de alerta. Ella entrecierra los ojos al descendiente Ōtsutsuki, ya no se siente perdida en sus pensamientos.

—Sigues hablando en acertijos —sisea—. Y ahora estás jugando con mi mente. ¡No lo aceptaré!

Se levanta del suelo con una velocidad increíble, su puño se lanza hacia delante, fallando intencionalmente del cuerpo de Indra. Atraviesa la pared de roca gruesa, haciendo una abertura para salir.

Ella corre tan rápido como sus piernas le permiten. El castillo es inmenso en tamaño, pero ella ya ha pensado en una forma de encontrar una salida. La terraza que casi habían destruido ahora se desmorona después de su último golpe, dándole una oportunidad de correr por el barranco que conduce a la arena blanca de la playa. Ella aplica chakra a sus pies y manos, lo que le permite descender con facilidad.

Sakura siente que su cabeza y pecho se desbordan de sensaciones. Ella está confundida, aterrorizada, en pánico, pero aún con la esperanza de salir de este lugar. Cualesquiera que sean los recuerdos implantados en su cerebro, no deben ser suyos. Indra debe haberle confundido con alguien más, alguien cercano a él.

Ella es sólo una kunoichi nacida un milenio después de su fallecimiento. Es físicamente imposible para ellos haberse conocido, a pesar de la trasmigración de Indra a Sasuke. Su corazón se encoge cuando piensa en ese nombre. Ella espera que él todavía esté vivo. Él estaba lleno de desesperación la última vez que se vieron, y Sakura tiene que concentrarse en sus recuerdos para entender porqué él estaba así.