Capítulo 20

3.4K 253 56
                                    

Disclaimer: Esta es la traducción del fic con el mismo nombre, cuya trama, ideas y desarrollo pertenece a Mrs Scorpius Malfoy, quien muy amablemente me ha permitido compartir. Los personajes mencionados pertenecen a Masashi Kishimoto, y en esta historia se presentan sin ningún fin de lucro. Está prohibido re-subir esta traducción/trabajo de la autora ya mencionada. Yo, Aricat, no tomo el crédito de la historia.


Ahora

Sakura siempre fantasea con tener una verdadera reunión con sus dos ex compañeros de equipo y maestro. Ella imagina que pasarían el día entrenando, lejos de Konoha, porque los cuatro son capaces de destruir sus alrededores con ataques básicos. Calentarían juntos, haciendo un entrenamiento ligero antes de pasar a técnicas más desafiantes. Ella y Kakashi serían oponentes, mientras que Naruto y Sasuke se irían solos a hacer Dios- sabe qué, porque son los únicos capaces de igualarse entre sí.

Entonces, ellos se juntarían en pares. Ella y Sasuke estarían en un equipo, mientras que Naruto y Kakashi en otro. Su día de entrenamiento terminaría con uno de los dos equipos victorioso, y Sakura mantendría un registro de todas las veces que ha ganado y perdido contra sus compañeros de equipo en su diario personal. De esta manera, cuando sea demasiado vieja para moverse, retomaría sus escritos para recordar los momentos que pasó con su amado equipo.

Ellos siempre terminarían su día en Ichiraku, a petición de Naruto, por supuesto. Ella y Kakashi tratarían de convencerlo de buscar otro lugar para comer, mientras que Sasuke se sentaría en silencio entre sus compañeros para disfrutar de la humeante comida. Naruto luego señalaría su parte favorita del día, que es, casi siempre, cuando atraparía a Sasuke con la guardia baja y luego procedería a darle a patearle el trasero. Sasuke soltaría un bufido, recordándole a su mejor amigo el gran moretón que le dejó tan elocuentemente en el cuerpo y que Sakura tuviera que curarle.

Sakura los escucharía discutir, imaginando que sus voces son los sonidos que le hacen más feliz. Cuando se saliera un poco fuera de control, ella le daría un puñetazo a Naruto en la cabeza y le diría que se disculpe con Sasuke-kun. Kakashi los miraría a los tres, orgulloso de lo mucho que sus estudiantes han logrado desde que los conoció cuando eran genins.

Y luego, una vez que estén listos para separarse y regresar a sus propios hogares, Sasuke la acompañaría a su apartamento. No diría mucho, sólo sí y no para mantener una conversación ligera y cómoda. Cuando llegaran a la puerta de Sakura, ella se para delante de él durante cinco segundos, cinco respiraciones, y esperaría a ver si Sasuke se inclina para besarla. Ese sería su primer beso, privado de sus compañeros de equipo y con la luna como su único testigo. Si él no la besara, entonces ella se despediría con una dulce sonrisa y la promesa de verlo al día siguiente.

Sakura siempre piensa que así sería su vida de posguerra. Fácil, ligera y predecible. Ella y Sasuke se casarían, y tendrían una hermosa casa con una familia encantadora, y pasarían el resto de sus días cuidando de un pequeño jardín en su patio trasero. Pero las cosas nunca van tan bien para los shinobi, incluso en tiempos de paz.

Y ahora, en lugar de vivir su fantasía de una reunión pacífica con sus compañeros de equipo, se encuentra enfrentándose a ellos con incertidumbre.

Kakashi se encuentra con ellos fuera del santuario Naka. La luz de la luna se refleja en su cabello gris mientras que también ilumina la cabeza rubia de Naruto. Sasuke no se ha girado para mirarla. Él dice que se encuentra bien, pero su lenguaje corporal habla de otra manera y Sakura siente que su batalla aún no ha terminado. Se muerde el labio inferior y prueba el tinte que se usó para pintarlos en la ceremonia que tuvo lugar en la dimensión de Indra. Le recuerda que todavía lleva el traje de novia, que su cara está cubierta de polvo blanco y que su cabello es más largo que nunca.

King of Gods   |TRADUCCIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora