Casi todos los días eran color azul, o al menos desde la perspectiva de Loretta. Si bien siempre hacía reír a su mejor amiga, Arielle, en realidad nunca se sentía como lo demostraba. Arielle sabía que había algo escondido que Loretta nunca se animaba a contarle. E incluso, muchas veces estuvo a punto de preguntarle, pero siempre cambiaba de tema o simplemente dejaba pasarlo para no incomodar a su amiga.
Loretta sabía que si hablaba, nada bueno podía salir de ello, al menos no para su salud física y mental. Su padrastro se enojaría demasiado, y sólo empeoraría las cosas. Tenía presente que algún día el abuso tendría que parar, pero probablemente sólo se detenga cuando la encuentren muerta a tres metros bajo la tierra en el jardín de su casa. Nunca había abusado de ella sexualmente, y Loretta esperaba que eso nunca sucediera.
La muerte de su madre había sido la gota que detonó la cordura de su padrastro. Si bien ya poseía arranques de ira antes de la tragedia, nadie imaginó que podía llegar a tal magnitud.
Loretta veía un atisbo de la inestabilidad de su padrastro en la actitud de Lincoln, a quién podría definir como su otro mejor amigo. Aunque ella trataba de calmar su ira, él nunca escuchaba sus llamados.
Sin duda, la actitud de Lincoln era la de un niño que había sufrido abuso doméstico en su infancia. Alrededor de los diez años su padre, con alcohol bombeando en su sangre, ya no sólo le gritaba a su hermana de ocho años, sino que esa vez comenzó a golpearla.
Lincoln no pudo hacer nada hasta que cumplió los quince años. Había estado entrenando. Un día, al llegar a su casa, encontró al asqueroso ser encima de su hermanita. Con tan solo trece años, la niña ya había sido golpeada y violada hasta quedar inconsciente. Lo único que pudo hacer es alejarlo de su hermana con algunos golpes. Al instante de ver que cayó al suelo dejándolo atontado, levantó a su hermana del suelo y la llevó corriendo al hospital mas cercano.Sólo tenía trece años, y él no había podido salvarla de ese mal momento. Luego de presentar lo cargos y exponer las pruebas, la tenencia de ambos quedó en manos de la hermana de su madre.
Algo tenían en común con Timothy, ambos vivían con su tía. Sólo que este último nunca había conocido a sus padres, y su "tía" como él le llamaba, era la mujer que lo había adoptado, a él y a su hermana melliza. Desgraciadamente, el marido de su tía había muerto en un accidente de tránsito junto con su hermana. Ambos se dirigían a una obra de Timothy. Según la policía, habían muerto al instante, decapitados. El coche colapsó contra un camión, quedando éste completamente debajo. El hombre que conducía había estado dormido, y su tío estaba llegando tarde al teatro.
Timothy no hacía más que culparse a sí mismo por ello, y había decidido que en un futuro querría ayudar a las personas en situaciones riesgosas. Quería volverse médico cirujano.
Genevieve era la amiga más cercana con la que contaba Timothy, se habían conocido en clases de teatro a los once años, dos años antes del accidente. A veces Timothy deseaba tener una vida como la de su mejor amiga: padres felizmente casados y con un hermano menor de once años. De lo único que podía quejarse es de la sobreprotección de sus padres y del pensamiento de estos.
No es secreto para Timothy que Genevieve se considera bisexual. Él podía confiarle todos sus secretos, y no había ninguna mínima parte que no le cuente de su vida privada.
Muchos pensarían que ellos eran pareja. La realidad era que, hace un año, habían intentado tener algo entre ellos por un mes entero. Funcionó por unas semanas, pero llegaron al acuerdo de que no sentían más que amistad. Esos apasionados encuentros sólo afianzaron su relación, y habían desechado cualquier pudor que pudiera existir entre ellos.
Savannah era una chica extrovertida e inteligente, pero las malas lenguas la habían tildado como una nerd ramera. No tenía amigos, si todo el que se acercaba a ella sólo lo hacía para burlarse o llamarla nombres asquerosos. Podía manejarlo, y sabía que el optimismo era una de las cosas que la alejarían de los malos pensamientos.
Arielle, por otro lado, aunque le guardara rencor a Savannah nunca la insultaría. Ya bastante debería tener con todos los de último año. Arielle no tenía que preocuparse por mucho, sólo debía cuidar a su abuelita enferma todos los días luego de clases, ya que sus padres trabajaban casi siempre. Por ello, sólo ocasionalmente asistía a fiestas y reuniones.
No era fácil para Arielle, aunque todos piensen que sí lo era.
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CHILDREN BEHAVIOR [Zodiaco]
Teen FictionLa secundaria nunca ha sido del todo genial, y ellos lo saben muy bien. "Children behave, that's what they say when we're together" Advertencia: violencia, lenguaje inapropiado, adicciones, auto-lesiones.