CHILDREN BEHAVIOR [Zodiaco]

☪ [09].

Genevieve caminaba por los pasillos del instituto tranquilamente y con sus pasos al ritmo de de una canción de Ed Sheeran. Buscaba con su mirada alguna cara conocida, con la que pudiera hablar hasta que toque la campana de ingreso a clases.

Sonrió al divisar a Timothy hablando con Savannah, mientras ambos estaban apoyados en los casilleros y reían. No sabía de qué hablaban, pero ambos se veían muy contentos, y estaba feliz de que su amigo estuviera hablando con la chica en la cual tenía un crush.

-Buenos días, Timo -decidió interrumpir, con uno de sus viejos apodos para su amigo.- Hola, Savannah -le sonrió.

-Hola, Genevieve -respondió en voz baja Savannah, mirando de reojo a Timothy.

Genevieve esperó alguna reacción de parte de Timothy, pero éste ni siquiera se volteó a mirarla. Pensó que quizas no la había escuchado.

-Timothy, ¿está todo bien? -cuestionó con el ceño fruncido, luego de saludarlo por tercera vez y no recibir respuesta alguna.

Timothy no quería contestarle a sus llamados. Estaba dolido y enojado luego de lo que Savannah le había contado, y aunque también le parecía algo irrespetuoso ignorarla, no podía dejar su rencor de lado.

-No, Genevieve. Nada está bien, al menos no contigo -respondió algo exaltado, pero mantuvo su voz lo mas bajo posible.

No quería que nadie escuchara su conversación con la persona que solía ser su mejor amiga.

-¿Qu...

-No me llamas, ni siquiera contestas mis mensajes y apenas me hablas en clase -se quejó antes de que la chica pudiera decir otra cosa, ahora con su ceño fruncido.- Hace un mes que sales con otras personas y ni siquiera me tienes en cuenta.

Genevieve no dijo nada al respecto. Sabía que Timothy tenía toda la razón en esta ocasión. También había hecho algo parecido con Savannah, cosa ahora se arrepentía completamente y había tratado de remediarlo en varias situaciones.

Cerró los ojos y trató de tragarse el nudo en su garganta, impidiendo que sus ganas de llorar se convirtieran en lagrimas que rondaban por sus mejillas. Era una amiga horrible, y lo sabía. No le gustaba lastimar a las personas.

-Lo lamento, pero si esto es todo lo que tienes para entregar a nuestra amistad, realmente no lo necesito en mi vida -habló decidido.

Timothy enfocó su mirada en otro lado, no quería ver a la chica a punto de llorar delante de él porque sabía que terminaría abrazándola y perdonando lo que hizo.

Antes de que pudiera dar un paso para seguir a Savannah a clases, ya que la campana de entrada había sonado, Genevieve lo tomó de la muñeca obligándolo a quedarse.

-Sabes que sin tí no soy nadie, Timothy. Si hay una persona a la que le confiaría mi vida entera eres tú, nunca podría cambiarte -confesó con la voz entrecortada y su mirada constantemente en el suelo.- Por favor...

Sólo dejó caér las lágrimas cuando se aseguró de que no había ningún espectador en el pasillo.