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Mirando las blancas paredes del hospital, solo he estado pensado porque me ha estado pasando esto. Nunca he sido mala persona, trabajo arduamente, soy devoto a la iglesia, no se porque a mi, toda esta situación me ha tenido confundido.
Mientras mi familia seguía en el hospital, tuve que tomarme 2 semanas más en el trabajo. Mi jefe me entendió, así que solo me dijo: 

—Tranquilo, tu te haz esforzado, no te preocupes, ahí veré como hago con tus trabajos, tu solo ve a ver a tu familia.

Le agradecí muchísimo y salí rápidamente del edificio al parqueadero para ir por mi coche e ir al hospital. Al estar allí, hable con uno de los doctores, el me dijo que a mi esposa y a mi hijo le darian de alta más tarde.
Unas horas más tarde fui a ver a mi esposa y a mi bebé, los lleve a casa, y hice todo por una semana. Pero algo paso, mi esposa estaba extraña, comenzó a ser muy callada y no me dirigió la palabra por una semana, yo pense.

"A de estar reposando mentalmente por lo sucedido, ya se le ha de pasar" Me equivoque.

Las semanas consiguientes no me hablo, estaba perdida, como si algo le haya pasado psicológicamente, intente hablar más con ella, ponerla de anímo, pero nada, seguía igual.
Planee un viaje al campo, donde esta mi familia, adelante las vacaciones que tenias para poder salir un rato de la ciudad. Pero el ente, después de la semana volvió. Mientras dormía en la cama de visitantes (mi esposa ya quiere dormir sola) el apareció, esta vez fue encima de la cama, mirandome fijamente, con esa mirada fría, después de un largo rato de silencio, abrió su boca y pronuncio unas palabras.
Alejate de ella, y tú y tu bebé podrán vivir.
Luego de eso, se esfumo como llego.


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