Lunes 21 de mayo
Tú mirada,
tan delicada,
como el andar de un hada.Inherente,
como intermitente.Tú andar,
era algo celestial.Tus caricias,
me hacían erizar.Tus besos,
me hacían suspirar.Tú cabello,
era lo más bello,
que podría admirar.Tú perfume,
me hacía viajar,
hacía un lugar,
fácil de llegar.Llegar hacía ese lugar,
fue lo que me inspiro al andar.Eso fue lo que escribí aquel día, para tí. Lo que nunca me atreví a entregarte.
Quizás fue por temor a cual sería tu reacción.
O quizás fuí solo yo y mi miedo quién no se atrevió.Pero bueno, aquí estoy demasiado tarde o quizás demasiado temprano.
Quizás en el momento justo o en un momento erróneo. ¿Quién lo puede saber?Lo único que sabía con certeza era que el día en que te lo leyera debería ser especial, especial para tí, especial para mí.
Quería que ese día estuviéramos en un lugar tranquilo, alejadas de la civilización, en dónde pudieras ser tú, en dónde pudiera ser yo.
En dónde pudiéramos abrir el corazón, y terminar hablando de las cosas más absurdas, pero contigo, a tú lado. Siempre a tú lado.
Ahí estábamos, sentadas, tomadas de la mano, todo parecía ser el momento indicado, el momento en el que sacará de mis jeans la hoja en dónde escribí pensando en tí.
Recuerdo haberme acercado un poco más a tí. Tú me regalaste una sonrisa y yo solo me paralicé, dejé de hacer lo que estaba haciendo y solté la hoja. No podía, no me atreví a leertela. Fue mi miedo, fue mi inseguridad la que me detuvo.
Pasamos la tarde hablando. Yo seguía perdiéndome en tú voz, en tú adorable voz. Cualquiera que la hubiese escuchado quedaría atrapado en tan hermosa melodía.
Al correr de las horas decidimos retirarnos. Te di un beso en tú mejilla y otro en tú frente, seguido de un fuerte abrazo.
Recuerdo haber visto tus ojos cristalizados, pero no quisiste decirme el porqué.Dijiste que en algún momento nos veríamos de nuevo.
Y solo pasó, tú tomaste un camino mientras yo tomé el otro.
PD: sigo esperando, por tí.
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A ti...
PoetryHola, mi nombre es Sophía Thompson, y este... es mi diario. En este diario, te entrego lo que he vivido. Te dejo mis anhelos y mis sueños, mis desilusiones, mis alegrías, pero sobre todo te dejo mi esperanza por hacer de este mundo, un mundo mejor. ...