Domingo 20 de mayo
Era un día nublado, puedo recordarlo con exactitud. Caminaba sin un rumbo fijo, podía sentir el roce del viento sobre la piel y mis cabellos danzaban al ritmo del canto de los pajarillos.
Bello paisaje, bello amanecer, bellas las nubes que llevan consigo todo y a la vez nada.
Bellos los árboles que rodeaban mi andar.
Cualquier persona que me hubiera visto habría pensado que iba sola, pero no era así, llevaba conmigo todo. Todo lo que a simple vista no puede ser visto.
Nadie puede ver lo que llevas dentro de ti, solo tú.
Llevaba conmigo todo, éramos mi alma, mi ser y yo. No me hacía falta nada más.
Caminamos por 15 minutos y nos detuvimos debajo de un frondoso y bello árbol. Nos sentamos en el verde pasto y nos recargamos en un árbol, quién expiraba un exquisito olor a cedro.
Nos quedamos apreciando de la vista y respirando un aire puro, canalizando cada una de las emociones, mirando hacia la nada y a la vez hacía un todo.
¿A quién le gustaría permanecer en un lugar así? En un lugar tranquilo y lleno de paz. En dónde puedes encontrarte y al mismo tiempo apreciar la naturaleza.
Ahí estábamos, conociéndonos, encontrándonos, sabiendo quiénes éramos.
Es bonito, autoanalizarse y saber quién eres realmente.
Creo que todos deberíamos hacerlo, deberíamos buscarnos, encontrarnos, conocernos y amarnos tal cual somos.
Pasaban los segundos, los minutos, las horas y seguíamos perdidos en nuestro momento con la mirada fija en el infinito, oh etéreo infinito.
Muchos temen conocerse, pero conócete, conoce quién eres con claridad. Conociéndote a ti, podrás conocer mucho mejor a los demás.
PD: no tengas miedo a conocerte.
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A ti...
PoetryHola, mi nombre es Sophía Thompson, y este... es mi diario. En este diario, te entrego lo que he vivido. Te dejo mis anhelos y mis sueños, mis desilusiones, mis alegrías, pero sobre todo te dejo mi esperanza por hacer de este mundo, un mundo mejor. ...