A ti...

Capítulo 24: Nubes

Domingo 3 de junio

Tan esponjosas,
se miran en las alturas,
como mariposas,
que posan en lo alto,
sin dejar rastro.

Son arte abstracto,
tan diferentes,
que provocan alto impacto.

Son tantas, de diferentes tamaños, de diferentes figuras.

Al verles fácilmente se podrían confundir con algodones de azúcar, su color va cambiante, radiante, son tan hiptonizantes.

A simple vista, provocan querer tocarlas... danzar suavemente sobre esa blancura esponjosa.

¿Qué es lo que llevan consigo? ¿Hacía donde se dirigen?

Quizás llevan consigo un todo, lleven consigo un poco de cada persona que miran debajo de ellas al andar o quizás, solo quizás... solo son envueltas por el viento que las lleva sin cesar.

Me detuve, paré de leer el fragmento del libro que llevaba conmigo en esta ocasión, coloqué el separador en la página indicada. Levanté la mirada.

Me encontraba debajo de un frondoso árbol, sentada en una sillita de madera que llevo conmigo a todas partes.

Suelo caminar alrededor de 15 minutos para llegar a este lugar, pero vale la pena cada minuto recorrido porque la vista sin duda alguna es espectacular.

Es una colina no muy grande, en ella se encuentran cuatro árboles de cedro muy frondosos, en la cual se alcanza a ver mucho mejor todo lo que me rodea.

Es un lugar lleno de paz, en donde puedo sentir el viento recorrer mi cuerpo y escuchar como recorre también cada uno de los árboles, quienes danzan gozosos en su presencia.

Se puede apreciar el canto de distintos pajarillos que van de un lugar a otro felices e impacientes por llegar a su destino.

Es uno de esos lugares en el que cierras los ojos y puedes sentir que estas en cualquier parte del mundo.

En el que al cerrar los ojos puedes mirarte danzando en todas esas nubes que van y vienen en la lejanía o simplemente ir a ese lugar especial que tanto deseaste.

Creo que todos deberían tener un lugar así a donde ir, en donde puedan despejarse y poder apreciar la naturaleza que los rodea. Un lugar que los haga sentirse aún más vivos.

PD: apreciando la naturaleza que me rodea.