Miércoles 13 de junio
Hoy es un día en el que estoy un tanto estresada por el hecho de no saber qué es lo que está ocurriendo entre nosotros.
No sé si me estás perdiendo, si te estoy perdiendo o si nos perdemos mutuamente.Siento que esto va en caída libre, que solo es cuestión de tiempo para que todo se desvanezca y se convierta en nada.
Vives entre suposiciones y las haces tú verdad,
estas tan equivocado y no te detienes a pensar,
quieres buscar un culpable donde no lo hay.¿Qué se supone que deba hacer?
Estoy tan confundida que creo enloquecer.Saldré a caminar para despejar mi mente o por lo menos intentarlo.
Me culpas porque no soy la misma de antes, por las distancias, por mi indiferencia.
Quizá si cambie y tienes un poco de razón, pero no te detienes a pensar en que mi cambio fue solo una de las consecuencias que provocó tu ausencia.
Pediste darnos un tiempo, un respiro, unos días o quizá un par de semanas para pensar mejor las cosas.
Recuerdo haber accedido a ese tiempo con la esperanza de que todo se arreglaría.Lo desilusionante de la situación es que te busqué después de haber trascurrido ese tiempo y no te encontré, llamé a tu celular, pero no respondiste. Frecuenté los lugares a los que ibas después de tu trabajo, pero fue en vano porque nunca te presentaste.
Una tarde me dirigí a un café. Al cruzar la entrada de la cafetería, te miré. Estabas tan sonriente frente a esa chica y después de eso sucedió lo que más temía en ese instante. La besaste.
Mi reacción fue salir de ahí de inmediato, corrí por tres calles y me detuve. Las lágrimas corrían por mi mejilla. Me sentía destruida y traicionada.Después de dos meses regresaste diciéndome que yo era esa chica con la que querías compartir tus días y que te disculpara por el tiempo que habías demorado en volver.
Había decidido olvidarlo, ni siquiera quería discutir, ni reclamar nada por lo de la chica de la cafetería y solo me inmuté a decirle que en ese tiempo me di cuenta de cosas. Que ya sabía lo que quería y que definitivamente no lo quería más a mi lado.
Recuerdo haber visto su rostro más pálido de lo normal. Se quedó helado, callado.
- Cambiaste. Me dijo.
- No, aprendí a volar y a proteger mis alas. Respondí.
PD: aprende a valorarte como persona.
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A ti...
PuisiHola, mi nombre es Sophía Thompson, y este... es mi diario. En este diario, te entrego lo que he vivido. Te dejo mis anhelos y mis sueños, mis desilusiones, mis alegrías, pero sobre todo te dejo mi esperanza por hacer de este mundo, un mundo mejor. ...