A ti...

Capitulo 2: Ideales

Lunes 15 de enero

¿Estarías dispuesto a ir contra tus ideales con tal de tener al mundo contento? ¿Estarías dispuesto a renunciar a aquello que amas?

Este es el principio de una breve historia.

Me encuentro mirando un bello atardecer en dónde mis dudas se hacen cada vez más y más grandes.

Me he tomado el tiempo suficiente para pensar en aquello que amo, en aquello que las personas señalarían con el dedo por no ser bien visto. ¿Acaso consideran ustedes el ser bisexual como un problema? ¿Tiene algo de malo?

No es nada malo, no hay ningún problema respecto a querer a alguien de tu mismo sexo. El problema radica en aquellos que van aplicando etiquetas.

¿Acaso etiquetar a una persona es bueno? ¿A ello no se le considera un problema?

A veces, no nos atrevemos a vivir como queremos porque algunas personas no nos lo permiten, miran crecer las alas de un ave en cautiverio y lo que hacen es cortarlas con rapidez, para que no escapen.

¿Por qué no dejarlas volar? ¿Por qué no permitirle la libertad absoluta? ¿Acaso no sería más bello apreciar el vuelo del ave? ¿Apreciar su belleza?

Todos tenemos derecho a vivir sin tapujos. Ser libres de hacer aquello que amamos.

Hace unos días me encontraba postrada en una de mis sillas favoritas, a lo que se me acercó uno de mis tíos, me empezó a emplear preguntas respecto a si tenía a alguien en mi vida, si había un chico en específico.

No pude evitar seguir ocultando mi preferencia sexual, no por más tiempo, a lo que respondí; no es un chico a quien le pertenece mi corazón, sino al de una chica. Se quedó perplejo ante dicha contestación.

Me formuló un par de preguntas, entre ellas se encuentran:

¿Desde cuándo te gustan? ¿Por qué nunca dijiste nada? ¿Estás segura?

A lo que le respondí; me han gustado desde que tengo uso de razón.

El no decir nada es porque temía al rechazo y sobre todo a las etiquetas.

Y respecto a que si estoy segura la respuesta he aquí escribiendo esto respecto al tema.

Él solo se quedó callado después de aquella conversación, ya no fue capaz de articular ninguna palabra. Cuando llegó la hora de retirarse, no se despidió de mí.

En otras ocasiones ha venido pero el trato cambió después de haber tenido aquella charla.

Se preguntarán porque me he dispuesto a contarles esto, pero lo hice con un fin y es este: en ocasiones, a veces las personas te formulan preguntas sin estar listos con que se puedan llegar a encontrar.

Y es aquí donde me encuentro en esta faceta de mi vida, en la que soy etiquetada por mi preferencia sexual cuando no debería ser así, cuando lo que deberían de hacer es aceptar y apoyar.

No estoy dispuesta a renunciar a lo que siento, no estoy dispuesta a renunciar a lo que soy, no estoy dispuesta a renunciar a mis ideales solo por el simple hecho de que no les agrade a los demás.

Esto es lo que soy, en esto es en lo que me convertí, es esto en lo que encontré lo que buscaba, es ahí donde encontré la felicidad verdadera, es por lo que lucho hoy y seguiré luchando sin importar nada.