Capítulo 32 "¿Decir o no decir?

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***a la mañana siguiente***

*POV Ailen*

Amanecí con una terrible jaqueca, Sebastian no se encontraba conmigo pero se escuchaban grandes ruidos provenientes de la cocina. Quería quedarme dormida todavía, pero, también quería averiguar que estaba haciendo Sebastian. Me dí una ducha muy rápida y bajé a la cocina

-Ailen: Buenos días -me senté en una de las sillas cerca de la barra-

-Sebastian: Ya son tardes querida -volteé a verlo sorprendida- pero no te preocupes, me diste tiempo para preparar el almuerzo -dio una pequeña risa-

-Ailen: Ahora siento una vergüenza enorme -cubrí mi rostro con la barra- ¿Por qué no me despertaste?

-Sebastian: Porque te veías tan tranquila dormida -besó mi cabello- además, sabía que lo ibas a necesitar

-Ailen: Supongo que debo de agradecer ese gesto de amabilidad por parte tuya -volteé a verlo-

-Sebastian: Si te nace agradecerme -se encogió de hombros- hazlo. ¿Te sirvo? -me enseñó lo que preparó-

-Ailen: Por favor Stan -asentí y me dio la espalda-

Me levanté de la silla, me acerqué lentamente a él y lo abracé por la espalda. El entrelazó sus manos con las mías, lo cual causó un ligero pero extraño cosquilleo de pies a cabeza.

-Sebastian: Si nos quedamos así no podré servir el almuerzo -volteó para quedar frente a mi- ¿Te sientes bien?

-Ailen: Lo estoy, ¿Por qué?, ¿No puedo abrazarte?

-Sebastian: Si, si puedes hacerlo -me dio un beso en la frente y me abrazó- ven, vamos a comer algo

Colocó los platos en la mesa, comenzamos a comer y empezamos una amena charla.

-Sebastian: ¿Qué tal te sienta la resaca? -dio una pequeña risita-

-Ailen: ¡Oye! -dije entre risas al darle un pequeño codazo- no tengo resaca

-Sebastian: ¿Ah no? -me lanzó una mirada retadora- entonces déjame abrir las cortinas

-Ailen: No, no -le detuve antes de que se levantara- sólo me duele la cabeza -sonrió triunfante- eres malo conmigo, muy malo -lo ví fijamente-

-Sebastian: No lo he sido del todo -me regaló una sonrisa picarona y me guiñó el ojo- puedo ser más malo de lo que aparento -tomó mi mano-

-Ailen: Termina tu comida -quité mi mano y empecé a reír-

-Sebastian: ¿Y después? -levantó una ceja-

-Ailen: Después me daré un baño y si tú quieres, podemos salir a caminar. ¿Te parece? -enfaticé la pregunta-

-Sebastian: Esta bien -bufó y alargó la última palabra- te darás un baño, yo también y después saldremos

*esa misma noche*

Caminábamos por las calles de Boston tomados de las manos, la gente que nos reconocía se acercaba con nosotros a pedirnos fotografías y siempre con una sonrisa les saludabamos.

-Sebastian: Me gusta esto

-Ailen: ¿Qué es,esto? -volteé a verlo-

-Sebastian: Tú y yo -se detuvo poniéndose frente a mi- que la gente nos vea, caminando tomados de la mano -beso fugazmente mi mano- que vea todo mundo lo mucho que te quiero. Ailen, siempre te lo he dicho y no me cansaré nunca de repetirlo, te lo diré cuantas veces pueda -puso ambas manos en mis mejillas- ¡Eres lo mejor que me ha pasado!

Mi Maravilloso Imposible -Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora