Mi Maravilloso Imposible -Editando

Capítulo 36 "¿Hasta cuándo?"

*POV Chris*

Los días pasaron tan rápido, las horas, los minutos y los segundos se fueron rápidamente, estaba sólo, completamente sólo. No extrañaba a Nicole, a quien extrañaba era a Ailen, que aunque estuvo poco tiempo conmigo, aún sigo escuchando su voz resonando por los pasillos, aún tengo su sonrisa y sus ojos plasmados en mi mente como si ella fuese una planta que no hace más que echar raíces y florecer, el recordarla, las raíces y mis sentimientos por ella, el florecer.

Te acostumbras después de tiempo, puedo decirles de la manera más sincera que yo no he logrado acostumbrarme, estar sólo es horrible, estar sólo es deprimente y no, no me refiero necesariamente al amor sino a la soledad en todo su significado.

Necesito verte Ailen aunque sean sólo unos minutos,no importa pero necesito verte -pensé al dejarme caer en la cama-.

Alguien llamaba a mi puerta de manera insistente, la poca paciencia que tenía se agotaba conforme el sonido del timbre se escuchaba una y otra vez.

-Chris: ¡Ya he escuchado! -abrí la puerta enfadado viendo al piso- ¿en qué puedo ayudarle?, ¿por qué la insistencia? -levanté la mirada- A-Ai-Ailen -sonreí apenado- adelante,pasa -me hice a un lado y la dejé pasar- ¡vaya sorpresa!

-Ailen: No lo parece tanto, pareces un poco enfadado -dijo sarcástica- ¡los hombres de hoy en día! -exclamó- ya deja de hacer eso -detuvo mi mano- no sé porque estas nervioso

-Chris: Siento que te hable feo

-Ailen: ¿Y cómo es hablar bonito? -preguntó sarcástica- lo hice a propósito -volteé a verla y dio una pequeña risa- ¿qué? -bajó un poco la mirada- tenía que hacer algo

-Chris: No había necesidad de llegar a tanto -le sonreí-

-Ailen: Si lo había -me devolvió la sonrisa- ¿ya comiste?, ¿cómo estas?, ¿qué haces o hacías?, no sé, cuéntame -tomó asiento en el sofá-

-Chris: No sé que puedo contarte, no,no he comido, solo sé que me encuentro bien,súper bien, no estaba haciendo nada sólo estaba recostado en la cama ¿y tú? -tomé asiento a un lado de ella- ¿qué cuentas?, ¿qué te trae por aquí?

-Ailen: Pues cuento que estoy aquí, vine a verte para saber cómo estas -recargó su brazo derecho en el respaldo- ¿qué planes tienes?, ¿qué te gustaría comer?

-Chris: Ya me dí cuenta -reí- voy a comer aquí en casa y más tarde planeaba salir a caminar.

-Ailen: ¿Planeabas? -arqueó ambas cejas-

-Chris: Bueno, planeo salir

-Ailen: ¿Puedo acompañarte? -dirigí mi mirada a ella y asentí- bien, ¿qué vas a comer?, corrección ¿qué vamos a comer?

-Chris: Lo que te apetezca prepararte, yo hago lo mío y tú haces lo tuyo -a la par ambos nos levantamos del sofá- yo voy primero -corrí a la cocina-

-Ailen: Por suerte la estufa tiene varios apagadores -gritó aún desde la sala- ¿puedo? -dijo con la mano en el mango del refrigerador-

-Chris: ¡Oh Ailen! -titubée- estas en tu casa y por ende puedes disponer de ella

-Ailen: Te agradezco -abrió la puerta y sacó lo indispensable- ¿qué? -volteó a verme- ¿quieres un sándwich también?

-Chris: Creí que ibas a comer otra cosa -dí una pequeña risa- no, yo voy a prepararme algo más

-Ailen: Como sea -comenzó a reírse-