Resonó en mi cabeza lo que minutos antes me había dicho Ann.
¿De verdad estaba preocupado? ¿por mi? Agité mi cabeza suprimiendo ese pensamiento.
Necesitaba acabar con esto.
-Hola...-dije respondiendo a la llamada.
-¡Joder Jess! ¿Pero de que coño vas? ¿donde te escondes?
-Jake... -dije intentando hablar.
-No, ni Jake ni mierdas, te estuve esperando y hoy no has venido, ¿y no se te ocurre ni encender el jodido móvil?
-Jake -lo corté- hemos de dejar de vernos.
-¿Qué?- me dijo después de unos segundos de silencio.
-No quiero ser tu amiga, lo siento.
-¿P-pero porque? ¿Que he hecho?
Nada, tu no has hecho nada...
-No quiero meterme en problemas Jake, ya me he metido en bastantes y no... no puedo. Lo siento Jake.
Y colgué.
Me sorprendió la pequeña punzada de dolor que me produjo decirle eso.
Tenia ganas de llorar, pero ya no me quedaban lagrimas. Ahora todo volvería a ser como antes, mi estúpida vida aburrida de siempre.
Entre mis mil batallas mentales, finalmente caí en un profundo sueño.
***
-No sé que le pasa, Jake. Desde ayer que no sale de su cama, nos ha dicho que se cayó, pero creo que le ha pasado algo... -escuché decir a mi madre fuera de mi habitación.
¿Jake? Debo de estar soñando...
Volví a cerrar los ojos.
Al cabo de un rato escuché como la puerta se abrió.
-Mamá te he dicho que estoy bien. Déjame sola.-dije con los ojos aún cerrados.
Me sorprendió no escuchar una protesta por su parte y extrañada abrí los ojos, encontrándome con unos ojos marrones observándome con el ceño fruncido.
Muy fruncido...
-Madre mía...-dijo Jake llevándose las manos al pelo nervioso.
Yo no podía hablar, estaba petrificada, yo... esto... ¿Que hacia él aquí?
Se acercó rápido a mi cama y se sentó a mi lado. Sin quererlo, hice una mueca de dolor, cuando al sentarse me rozó la rodilla.
Él cerró los ojos con frustración.
-¿Quien cojones te ha echo esto Jess?
-Nadie me ha echo nada. Me caí...
Intenté cubrirme con las sabanas, pero Jake me descubrió al instante.
-No me digas gilipolleces, sé que me estás mintiendo.
Me cogió de la barbilla para que le mirara a los ojos.
-¿Quién?
Como no parase, iba a llorar.
-Nadie...
- Jess... -me dijo entre dientes- ¡¿Quién?!
- No grites, están mis padres abajo.
- Ahora mismo me importan una mierda. -cerró los ojos y suspiro, pasándose una mano por el pelo- Vamos a ver, lo que sé es que desapareces, te llamo y no respondes. Cuando por fin lo haces, me dices que quieres dejar de verme y cuando vengo a hablar contigo en persona me encuentro con que estas echa una mierda porque algún desgraciado te ha dado una paliza. ¿¡Me puedes decir quien cojones te ha echo esto!?-me cogió por los hombros, gritándome.
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Hope
Fiksi RemajaSola, pero sin motivos para sentirse así. Tiene a sus amigos y a su familia, y los quiere con locura, pero no ven que en sus ojos la luz se apagó. Vacía, no siente nada en su interior, para que buscar a una persona a la que querer, si probablemente...