Capitulo 5

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-¡Tu! Eres un gilipollas -le di una bofetada, descargando toda mi rabia y a la vez llamando la atención de toda la gente que estaba alrededor- no me vuelvas a dirigir la palabra Jake Matthews. Has caído muy bajo. Gracias. Gracias por ser tan increíblemente idiota.

Se escuchaban las risitas de la gente que ahora estaba muy atenta a “la escena” que estabamos causando, pero me daba absolutamente igual, necesitaba escuchar algo por su parte, alguna defensa, algo que me asegurara que no había sido el.

-Mira tía, no se de que me estás hablando. -me dijo saliendo de su estado de shock, mirando a su alrededor riéndose.

¿Enserio?

Cerré los ojos con frustración.

-Si que lo sabes.

-No. Mira no estoy dispuesto a perder el tiempo con alguien como tu. Vete con tus amiguitos y déjame en paz.

Quería irme lejos. Muy lejos. En ese momento odiaba el mundo y éste me odiaba a mi.

¡Pero si todo esto había sido culpa suya!

Una lagrima, sobretodo de rabia, se deslizo por mi mejilla, pero me la limpié con el dorso de mi mano lo más rápido que pude.

-Vete a la mierda Jake.

Una vez dije eso, me fui; dejando a John aún confundido, a Clara con una sonrisa que no le cabía en la boca, y al gilipollas de Jake con su estúpido ego.

Mientras andaba lejos, sin rumbo, los ojos se me iban llenando de lágrimas.

Lágrimas que me negaba a dejar salir. Ahora que había logrado quitar de mi mente lo que pasó en esa estúpida fiesta, va el gilipollas y lo cuenta por ahí.

Ahora iba a ser el tema principal de cotilleos de mi instituto.

-¡Jess, espera!

Era la voz de Jake. No me giré, sino que aceleré el paso.

¿Que quería ahora? ¿Volver a dejarme por los suelos?

-¡Para joder! -me gritaba.

-¡Déjame en paz! -aceleré más el paso, hasta que llegué al punto de correr.

Finalmente, después de una larga carrera hasta el parque de mi barrio, no pude correr más y me dejé caer sobre el césped, apoyando mi espalda en un árbol.

-¡¿Pero tu estás loca?! ¿A que ha venido eso?-me dijo intentando recuperar el aire.

-¿Perdón? Eso te lo habría de preguntar yo a ti.

El se quedó en silencio.

-Mira, vete a joderle la vida a otra Jake. A mi déjame en paz, yo ya he tenido suficiente.

-¡¿Pero me puedes decir que cojones ha pasado?!

-No te hagas el tonto, lo sabes perfectamente. ¿A quien más le has contado lo del viernes? Te dije que no quería que nadie lo supiera joder, ¡te lo dije!

-¿Como? Yo no se lo he contado a nadie Jess.

Seguro.

Fijé mi mirada en el verde césped.

-Mírame -se agachó- ¡Joder Jess mírame!

Le miré. Las lágrimas cada vez amenazaban más en salir.

-Yo no se lo he contado a nadie. Te lo juro.

-Pero Clara vino y me dijo...

-¿Me crees capaz de contarle eso a Clara? ¿Me ves como ese tipo de gente?¿Tan hijo de puta crees que soy?

-No sé que decirte. Me has tratado como un trozo de basura hace unos minutos.

-Eso tiene una explicación Jess... Es solo que yo no...

-No. No hace falta que me cuentes nada, solo quiero ir a mi casa.

-Espera Jess.

No quería, lo juro. Juro que odio llorar delante de la gente. Pero en ese momento perdí las fuerzas.

-Joder Jess, no llores por favor. Ven aquí

Me abrazó fuerte, queriendo reconfortarme, y me cuesta reconocerlo pero lo hizo.

Después de un rato, cuando me calmé, me dijo que me quería llevar a un sitio.

Yo aún estaba cabreada y por una parte le quería decir que no, que se fuera a la mierda, pero por otra, quería que me contase la verdad, y que me dijese quién había sido.

-Cuando lleguemos al sitio donde te quiero llevar, te lo voy a contar todo -me dijo, como si leyera mi mente.

Asentí y le seguí.

Estuvimos caminando, hasta llegar a un acantilado.

Desde ahí, se veía toda la ciudad.

La vista era preciosa.

Los dos nos sentamos en el suelo, en silencio.

Yo aún estaba contemplando el paisaje cuando Jake dijo:

-Aquí solía venir cuando tenía problemas. Cuando las cosas en casa no estaban bien o cuando simplemente estaba rallado. Este sitio va bien para relajarse. Desde aquí arriba, los problemas se ven mucho más pequeños. Es como un refugio.

Mientras me hablaba lo miraba atentamente.

Cuando terminó, volví mi vista al frente, sin decir nada.

-Yo no he dicho nada Jess. Clara es mala, ya sabes que solo quiere hacerte daño. No sé de donde lo a sacado. Pero yo no se lo he dicho a nadie. Te lo juro.

-No me gustan las promesas. Nunca me han gustado.-le dije aún observando la ciudad.

-Mírame a los ojos.

Respiré hondo y giré mi cabeza hacia él.

-Yo no he dicho nada Jess. Créeme.

Volví a mirar al frente asintiendo con la cabeza.

-Ella me dijo que esa noche, me ayudaste por pena...

-Eso no es verd..

-No quiero darle pena a la gente Jake, -dije cortándolo- no quiero ser un estorbo para nadie. Siento mucho lo que pasó, pero no fue mi culpa que ese chico me cogiera y me llevase a esa esquina para intentar..

No pude acabar la frase.

Jake me besó.

Un beso dulce, lento...

Espera, espera.

¡¿Que coño estaba diciendo?! ¡Me estaba besando!

HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora