enredos incoherentes.

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Vuelas con tu inocencia, creyendo que creces, pensando en lo alto que has de llegar, subestimas el aprender y comprender y no haces más que actuar con terquedad e imprudencia.
Las mejores mentes calladas están.
Mejores corazones me han de odiar.
Vuela a lo alto de tu ego, cae hasta tu coeficiente intelectual bruto y muere.
Mágica hada insensata. Burlona y asquerosa. Tus alas brillan de mentiras y burlas. Aún apegada a tus falsos encantos quebrados e idiotizados.
Aprende a vivir sin odio.
Aprende a olvidar.
Sé que a mi nunca me superarás. La grandeza que me subestimas te enterrará.
Trenzas de confusión por un párrafo inconcluso dedicado a las pestañas de otra. Salen ramas de víboras creyendo ser las indicadas.
Por algo no funcionó. Por algo mi inmadurez nunca se fue. Por algo el interés nunca apareció.
Vacías almas creyendo que me destruyeron, cuando ni una sola lágrima lograron derramarme. Ni siquiera provocaron excitarme. ¿Y vienen a decirme que ustedes me han dejado?, ¿qué ustedes son mejores?.
Seguiré riendo sobre sus corazones.
Seguiré manipulando sus emociones, aun sin siquiera proponérmelo ni quererlo.
No actuare como ustedes.
No soltaré vagas palabras esperanzada de que sean leídas. Porque sé que lo serán. Porque son sombras espiando mi ser. Inconclusas almas inexistentes.
No les odio.
No les guardo rencor.
Ni ningún otro sentimiento.
Pasaron de ser todo, a la nada.
Nuestro juego duró meses, años o días.
No vengan con reclamos cuando ya todo se olvidó.
No lloren por algo que no sucedió.
No visualicen historias que no ocurrirán.
Sigan poniendo mi nombre en su mente.
Sigan imaginando mi cabello, mis ojos, mi sonrisa, mi cuerpo, mi mente.
Sigan creyendo que yo fui la que perdió.
Porque eso alimenta más mi victoria.
Jugosa y seductora venganza. Hecha palabras jamás creadas.
Soy un maldito ser incrustado en tu corazón, jamás me iré, aprende a vivir conmigo y mi inestable ser.

Al límite de mis dolenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora