Al límite de mis dolencias

único amor incondicional.

hola cariño, hoy me sumergí de nuevo entre las nubes recordando nuestro amorío fallido.

desperté nadando entre lágrimas de madrugada, me salvó el barco del optimismo,
viajé por sombras de golpes de dolor, todos gritaban en lamentos suplicando amor eterno y sincero.

hola cariño, hoy encontré el por qué de nuestro qué, pues comprendí porqué ese reloj no avanzaba por más que yo corriese, por más que avanzara parecía que el tiempo no lo notaba, era una situación ridícula y un poco cómica... el tiempo no me dejaba avanzar si no lo hacia por mí,
entre en una aventura donde me tenía que mirar al espejo y charlar conmigo como si hablara con alguien atractivo,
de primera no le encontraba sentido, hasta que esta persona me sonrió, y allí, frente al espejo le sonreí de vuelta y me volví coqueta.

el reflejo hacía lo mismo, jugaba con su cabello y me sonreía, comenzamos a charlar entre miradas, le di cumplidos sobre su cara, también sobre su alma...

hola cariño, hoy me enamoré
y no es de ti...
me enamoré de mí misma.

hoy despierto y me abrazo a mí misma, me doy regalos, me trato bien y me pongo por sobre todos,
no de modo egoísta, pero sí.

hola cariño -se dice mirándose frente al espejo- hoy has amanecido más reluciente que ayer pero menos que mañana.

hola al único amor incondicional que puedo tener además del de mi madre: el mío.