𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 © [✓]

🍒Capítulo 2

Hoy empiezo el colegio, estoy en mi penúltimo año, quinto grado. Estoy emocionada por empezar, pero también lo odio. Es genial ver a mis amigos y pasar el rato, lo malo es lo mucho que tengo que estudiar.

Soy la chica con notas más altas, mis padres me exigen mucho; pero no los culpo, a mí también me gusta sacarme buenas notas, me siento satisfecha conmigo.

Me puse la ropa –por suerte se puede ir con cualquier cosa que no muestre demasiado–, un jean azul, una remera nueva y apegada al cuerpo, y unos championes, nada de otro mundo, pero bonito. Me solté el cabello y me puse un poco de maquillaje para cubrir mis ojeras.

—Estás muy linda hermanita —me dice Johan algo despeinado, cuando entro al remís, sonriéndome como un niño. Le aprieto los cachetes y él se suelta de mi agarre lo más rápido posible.

—Demasiado —me mira Marcos—, debes dejar de vestirte tan bien, es el liceo, no la alfombra roja.

Agh, ya empieza a criticar mi vestimenta desde la mañana.

En la entrada del colegio, están Beca y Nelly hablando. Me acerco a ellas y las abrazo, aunque nos habíamos visto hace unos días, y hablamos a diario,  pero las quiero, si paso un día sin hablarme con ellas, siento un vacío enorme, ellas ocupan ese vacío. Que cursi, debo dejar de ver tantas series sentimentales.

—Wow, no me había dado cuenta, pero el gimnasio te sentó muy bien —dice Beca señalando mis curvas—. Yo no tengo ninguna —hace un puchero y me río.

Beca es flaca, bastante. Es pelirroja, con ojos verdes y muchas pecas en su rostro.

—Chicas —nos saluda León sonriendo, tiene las mejillas algo rojas. Me muero de la ternura.

—Miren, entraron dos personas nuevas. Son ellos —Nelly señala a dos personas que están  conversando—, son hermanos ¡El chico está en nuestra clase! —Da pequeños saltitos en el lugar— La chica está en una clase más baja.

El chico está de espaldas, es alto, la chica es algo más baja y tiene ojos verdes oscuros, que se pueden ver desde la distancia.

Me acerco a ellos, para darles la bienvenida, tengo que dar el ejemplo, como la niña buena y santa que siempre aparento ser.

—Hola —saludo a la chica con la mano— ¿Qué tal? Soy Emma, voy en quinto —me quedo observando la gran sonrisa de la chica por unos segundos y continúo—. Y cualquier consulta que tengan, pueden dirigirse a mí.

—Soy Milagros y él —señala al chico a su lado— es mi hermano, James —dirijo mi mirada hacia el tal James. A quien no había mirado antes.

James es muy lindo, tiene los ojos verde claro, el cabello marrón claro y es mucho más alto de cerca... intimida su altura.

Alto... ¡James! Es él ladrón. El que me robó la cartera y el celular. Qué estúpida, tardé varios segundos en darme cuenta.

Cuando lo observo está sonriendo; de un momento a otro su cara palidece, abre la boca sorprendido. Tal vez me reconoció.