🍒Capítulo 4

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╭─────╯•╰─────╮NARRA EMMA╰─────╮•╭─────╯

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NARRA EMMA
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Voy al baño para lavarme la cara. Anoche no pude dormir mucho, mi cabeza estaba estallando. Siempre me preocupo por cosas estúpidas, cualquier cosa, por más insignificante que sea, me preocupo igual.

-Emma, Emma, Emma... -me volteo, aún con la cara mojada.

Ahí está Katherine, con dos de sus secuaces al lado. Qué ridícula, no puede ir a ningún lugar sin ellas.

-¿Qué quieres? -digo, restándole importancia a la amenaza en aquella carta, mientras me seco la cara y le sonrío falsamente.

-He escuchado que Sebastián y tú se llevan muy bien, como amigos, claro -ríe y sus amigas la imitan-. Pues, mejor que te alejes de él ¿Sí? Estoy pensando en que me invite a salir.

-¿Qué? -río sin gracia- Quieres que él te invite a salir a ti ¿Acaso lo obligarás?

-No, tú lo haras. Dile que hablaste conmigo, que soy muy buena, esas cosas que ya sabes, háblale de mí.

-¿Necesitas mi ayuda para conseguir que alguien te invite a salir? No tiene sentido -me acerco a ella-. Si alguien quisiera invitarte a salir lo haría, no necesitas la ayuda de nadie para meterte en su cabeza.

-Emma, para ahí. Tú harás lo que te digo, sino, te haré la vida a cuadritos ¿Recibiste mi carta, no? Era la primer advertencia, esta es la segunda, a la tercera no tendré piedad.

-Como si te tuviera miedo -me cruzo de brazos.

-Deberías -dice una, armándose de valor.

-Solo aléjate de él ¿De acuerdo? No quiero que le des señales falsas. Tú solo le hablas de mí, de nada ni nadie más. Y ni se te ocurra mezclar las cosas entre ustedes, no hay nada entre ustedes.

-¿Tienes miedo de que esté enamorado de mí y no de ti? -es una ridiculez, jamás pasará, pero tengo que molestarla con algo.

-Tonterías, ¿Quién se resiste a mí? Nadie.

-Yo no estaría tan segura. La gente solo te quiere para tener sexo, nadie te valora...

Plaf.

Me encuentro en el piso, con la mejilla adolorida, puedo ver como salen del baño sin dejar rastro alguno.

No debí abrir la boca, soy una estúpida por eso. Creo que ya no tendré una tercer advertencia, esta lo fue.

Me levanto, no estoy dispuesta a utilizar la violencia por ahora, por más que ella se lo merezca. Solo haré lo que ella me pidió, después de todo, si a ella le gusta Sebastián, ¿Por qué no la ayudo? Aunque no lo merezca, ni me lo haya pedido de una manera amigable. Luego veré cómo devolverle esto de la peor manera posible.

𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 © [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora