𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 © [✓]

🍒Capítulo 38

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NARRA EMMA
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-¿Ya tienes todo? -me pregunta Johan muy despeinado, al igual que yo. Me río, madrugar no es lo nuestro.

-Eso creo.

El remisero está subiendo mi enorme maleta con la que iré al internado, y yo estoy a un lado del auto. Mis hermanos están a mi lado, para despedirme. Y mis padres están más alejados, para darnos espacio.

-Te veo pronto, aún así te extrañaré -dice en un tierno puchero, lo que me obliga a apretarle los cachetes. Acción que le molesta, siempre ha sido así.

-Te amo hermanito -me sumerjo en sus brazos, intentando de transmitirle todo mi amor.

-Soy mayor que tú, no me puedes llamar así -niega y río, entre lágrimas.

-Cállate y demuéstrame cariño ¿Entiendes que ya no nos veremos todos los días? -digo dejando caer más lágrimas.

-Solo serán tres meses, no exageres -dice la voz de Marcos, quien está bastante apartado de nosotros.

-Espero que siga todo bien entre Connor y tú, mantenme al tanto. También quiero que me digas por cuál universidad te decidirás. Ahora que no te veré todos los días quiero que me hables. Porque me sentiré solita y los extrañaré.

-No te preocupes, te hablaré todos los días, te contaré todo. Estaremos bien. Te amo hermanita.

Johan besa mi cabeza, me da un último apretón y me suelta. Marcos se acerca tímidamente.

-Yo... -mira al suelo y me lanzo a abrazarlo con fuerza, cosa que lo toma por sorpresa.

-Lo que sea que pase entre tú y Katherine no es asunto mío... lo que sí, cuídate. No quiero que salgas herido.

-Estaré bien, ella ha cambiado, gracias igual -acaricia mi espalda. Admito que a veces su poca expresividad me saca de quicio. Pero no es momento de pelear.

-Marcos, te amo ¿Sí? Quiero que seas feliz, y estudies lo que tú quieras, no lo que mamá y papá quieren.

-No puedo ha... -lo callo.

-Lo harás por ti, y por mí ¿Prometido? -sus ojos se cristalizan, y aunque lo intente de ocultar, ya lo noté.

-Veré que puedo hacer -sonríe y besa mi mejilla con fuerza-. También te... también te a-amo. Pórtate bien.

-¡Hija! ¿Acaso no saludarás a tus padres? -pregunta mi madre con una sonrisa que me da escalofríos.

Por supuesto que no la saludaré, todo esto es culpa de ella que quiere mi infelicidad. Nunca me dejó estar con James, y como fui contra sus reglas siempre me castigó con algo cada vez peor, una y otra vez. Al final de todo, se salió con la suya, porque James y yo terminamos separados; y ya no hay vuelta atrás.