Capítulo 9: Problemas

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Me dirigí hacia el cuarto para irme a dormir, pero en el momento que apoyé mi cabeza en la almohada no pude dejar de pensar en el beso que Dan me había dado. Fue corto pero parecía que lo quiso haces desde que nos conocimos... esa era mi impresión, miré al techo tratando de no pensar en el pequeño acontecimiento pero me era completamente imposible; mis pensamientos iban a mil por hora creando situaciones y conversaciones que no debían estar ahí.

Miré el reloj y recién sería la medianoche, me tapé el rostro con una mano ya que sería una noche larga realmente deseaba que Dean llegue a la casa para estar tranquila pero no sabía a que hora llegaría, entonces suspiré y cerré los ojos... por quinta vez el beso llegó a mi mente e inconscientemente pasé los dedos por mis labios como si aquel pequeño contacto hubiera despertado cosas en mi, de inmediato me senté en la cama y me dije en voz alta

—No Selene, no es así. no puedes pensar en que Dan despertó sentimientos en ti— sentí nervios en mis entrañas y me puse de pie para caminar de un lado a otro en medio de la oscuridad en el cuarto que compartía con mi prometido.

De pronto oí unos ruidos que provenían de la sala, creí que era Dan quien no podía dormir pero me percaté que no era eso cuando pude diferenciar la voz de mi novio a lo que salí del cuarto rápidamente y vi al castaño con un arma apuntándole al contrario

—¿Dean qué haces?— pregunté sorprendida

—¿Amor?— habló el castaño viéndome algo sorprendido

—¿Desde cuando tenemos armas en casa?— dije tratando de que me mire a mi y no a Dan

—Desde siempre ¿quién es él? —cuestionó algo molesto, seguramente se imaginó algo que no es asó y al ver que no respondía dijo— ¿Quién es este? ¿me estas engañando?— estaba molesto y a mi no me iba a hablar de ese modo

—Si quieres hablar, te espero en el cuarto— dije y me di media vuelta para regresar al lugar del que había salido minutos antes, oí las pisadas detrás de mi eso me confirmaba que hablaría conmigo cerró la puerta detrás suyo 

—¿Quien es ese...?— preguntó viéndome y se contuvo antes de decir un insulto

—Por empezar, nunca dijiste que había un arma y segundo, es Dan... de quien te conté o ¿acaso crees que puedo ser tan idiota de engañarte en mi propia casa?— hablé evidentemente enojada

—Sí Selene, tenemos armas— respondió primero

—Bueno, gracias por decirlo antes— dije sarcásticamente

—Es Dan... bien es el famoso que conociste y que está durmiendo en nuestra sala ¿qué debo pensar?— respondió luego el castaño bastante molesto,

 bien es el famoso que conociste y que está durmiendo en nuestra sala ¿qué debo pensar?— respondió luego el castaño bastante molesto,

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torné los ojos luego de oír aquello

—¿Realmente crees que puedo engañarte? Dean parece que no ves el amor que te tengo— respondí también enojada, él suspiró y me miró fijamente

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