Su vida parecía estar resuelta. Joven, apuesto, con una hermosa familia pero no todo lo que brilla es oro en esta vida. Su depresión lo llevó por diferentes caminos hasta que encontró a alguien que lo puso en el camino correcto, su vida cambió drást...
No me esperaba para nada la llamada de mi hermano Will ya que hacía años que no sabía de él
—Hola hermanita, ¿Cómo estas?— me puse algo nerviosa al oírlo mientras Dan me observaba
—Bien y ¿tú? Han pasado años sin que habláramos— respondí apoyándome en el sillón de un solo cuerpo que tenía cerca de la puerta
—Sí, lo sé. Te llamaba porque me enteré lo que está pasando, te reconocí en cuanto vi las fotos y aunque me encantaría felicitarte... no puedo, ese hombre no es bueno para ti. Estoy enojado contigo— habló dándome un sermón vía telefónica, torné los ojos pensando en que aquello era una estupidez
—Will, te agradezco que te preocupes pero...— comencé a hablar pero de inmediato me interrumpió
—Sel, tu y yo sabemos como se comportan ese tipo de hombres... son millonarios que van de mujer en mujer sin importarles nada— dijo tratando de que lo escuche
—No, no. Tú no lo conoces, no sabes como es; te agradezco que te preocupes por mi pero ya estoy mayor... sé como cuidarme sola y aunque no quiera sonar desagradecida... pasaron cinco años hasta que te acordaste de mi. La familia no hace eso. Me alegra que estés bien, cuídate— dije y colgué la llamada.
Dan me observó durante todo el rato que hablaba por el móvil y cuando corté la llamada me tomó la mano sin decir nada para regresar a la cocina así desayunábamos todos juntos. Luego el rubio tomó una ducha y se marchó con su pequeña hija dejándome sola en mi casa, era mi último día de vacaciones y lo disfrutaría a mi manera demás Dan dijo que me llamaría; todavía no podía creer que mi hermano me estuviera llamando por eso... ciertamente parecía que tenía trece años y él debía cuidarme, cuando en absoluto ya no era así... suspiré echando la cabeza hacia atrás en el respaldar del sofá.
Unos cuantos días después de aquello, donde solo estuve comunicándome con mi novio por mensajes y llamada porque estuvo muy ocupado, me dieron una grata sorpresa... Will y Kate aparecieron en mi trabajo a la hora de la salida con una valija cada uno
—¿Qué hacen aquí?— pregunté viéndolos, Will había cambiado su cabello rubio por un color más oscuro y usaba lentes permanentes
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mientras que Kate había cambiado su cabello castaño claro por uno negro noche y vestía elegantemente como si perteneciera a la élite de la sociedad, cosa que antes le hubiera resultado muy repulsivo
—Venir a cuidarte, supongo— contestó mi hermano
—Will me contó todo, con que sales con un cantante millonario y famoso... toda mi vida quise que me sucediera eso, no eres ninguna tonta— habló la pelinegra con una especie de felicidad falsa, si no fuera mi hermana creo que podría decir que sus palabras estaban llenas de envidia hacia la relación que tenía con Dan
—Vuelvo a repetir, ¿qué hacen aquí?— dije viéndolos atentamente
—Queríamos verte— comentó el de lentes con una sonrisa, no quería sonar cruel pero no creía firmemente en que hayan venido a visitarme o verme cuando no se hacían presentes en mi vida desde hace cinco años; algo había detrás de todo eso y no iba a dejar que me arruinen nada en mi vida ahora que me sentía feliz y muy bien conmigo misma
