Su vida parecía estar resuelta. Joven, apuesto, con una hermosa familia pero no todo lo que brilla es oro en esta vida. Su depresión lo llevó por diferentes caminos hasta que encontró a alguien que lo puso en el camino correcto, su vida cambió drást...
No caminé demasiado hasta encontrar la parada del transporte público, me puse los audífonos que tenía en el bolsillo de mi abrigo para regresar escuchando un playlist; le di a donde decía reproducir y la primera canción que saltó fue Stop crying your heart out , esperando el autobús barrí algunas hojas con mi pie y entonces comencé a pensar en Dan. Me parecía algo extraño el que al hablar de tener una persona al lado haya estado viendo al rubio cuando solo eramos amigos, aunque él me haya confesado que le gustaba pero no podía simplemente decir lo mismo... se me hacía difícil dejar atrás todo el tiempo que viví con Dean y los sentimientos por él.
Estaba agradecida con que Dan esté a mi lado mientras transitaba esta ruptura, aunque nos apoyábamos entre ambos ya que vivíamos situaciones parecidas, la canción aún no terminaba cuando vi llegar al bus; me subí, pagué el pasaje y escogí un lugar del lado de la ventanilla, apoyé mi cabeza sobre el vidrio y una nueva canción en el playlist... sonaba bien, la letra decía algo así como "Don't get to close it's dark inside, it's where my demons hide", era la primera vez que oía esa canción. Su interprete parecía algo deprimido quizás, hablando de sus demonios y sobre una persona que se le acerca; al sacar el celular para ver la hora me encontré que era una canción de Imagine Dragons, no había reconocido la voz de Dan para nada; luego de aquella en el playlist apareció Counting Stars.
Volví a clavar mi vista en el camino que me mostraba la ventana y de inmediato la sonrisa de Dan llegó a mi mente, pero no solo eso sino algunas veces que se me acercó o que me besó y al pensar en eso se me erizó la piel, pero no por miedo sino porque parecía haber algo que me decía que Dan era más que un amigo o yo lo comenzaba a ver así. Me sentía algo confundida porque me agradaba pero a veces mi mente parecía jugaba con que lo empezaba a querer y ver como algo más que mi amigo, por momento no me agradaba para nada que tuviéramos que hablar de Aja... al parecer Dan me gustaba pero no quería dar el brazo a torcer y tenía todos los sentimientos sobre la relación que se había terminado hacía. Presté atención al viaje y en algunas calles ya debía bajarme, me quedada muy cerca de casa, pero de pronto me puse alerta ya que volví a sentirme observada como aquel día en el cementerio... me volteé a ver el resto del bus pero no había nadie más que yo y un señor mayor de edad. Volví a mi postura original suspirando cansada de tanto pensar y no encontrar una maldita solución para anda, aunque lo único que tenía casi en claro es que Dan Reynolds, el famoso cantante, me hacía sentir acompañada y especial... lo cual eran cosas que me gustaban pudiendo llegar a conquistar mi corazón.
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Era muy pronto para que me gustase alguien, bajé del autobús y mientras caminaba me preguntaba a mi misma ¿por qué me gusta Dan? o ¿Por qué me parecía tan lindo? lindo en el sentido de lindas personas que se preocupan por los demás. Me sentía un completo desastre, mi mente lo era por eso los pensamientos tan desordenados que estaba teniendo
—Hola— oí que alguien me quitó de los pensamientos, levanté la vista y era Madeline la esposa de John, su cabellera estaba cubierta por una pequeña gorra de lana
