Su vida parecía estar resuelta. Joven, apuesto, con una hermosa familia pero no todo lo que brilla es oro en esta vida. Su depresión lo llevó por diferentes caminos hasta que encontró a alguien que lo puso en el camino correcto, su vida cambió drást...
Las primera gotas de lluvia comenzaron a caer sobre nosotros entonces caminamos hasta refugiarnos en la entrada de un edificio cercano, lo observé dos segundos antes de que hablase con algo de tristeza
—Selene...— me llamó mientras mi mano
—Dime— comenté sin sacarle la vista de encima
—Es difícil decirte esto, me cuesta muchísimo— dijo luego, me estaba poniendo ansiosa y mi cerebro no podía pensar en otra cosa que no sea aquello que quería decirme
—Solo dilo— lo animé con una sonrisa
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—Cariño, debo dejarte...— dijo y me quedó viendo en silencio,
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no entendí a lo que se refería con eso así que me reí
—Ya, déjate de bromas —hablé luego de aquella risa; Dean permanecía serio entonces eso me dio la pauta para percatarme que hablaba en serio— ¿cómo que debes...?— hablé luego sin terminar la frase, él se acercó a mi para tomar mi rostro entre sus manos y hablarme sinceramente
—Amor, sabes la verdad. Es peligroso para ti el que estemos juntos, si saben de ti será una gran debilidad para mi, me moriría si algo te sucediera. Debo dejarte para que continúes con tu vida y seas feliz— sus ojos parecieron tener lagrimas mientras hablaba
—No me importa, llévame contigo... no podemos separarnos ahora Dean— dije casi llorando, sentía los ojos húmedos pero las lagrimas aún no caían
—Es muy peligroso, esta vida de cazador no es fácil. No quiero que te involucres en esto, no quiero perderte. La vida de un cazador es solitaria, constantemente ves morir a los tuyos... eso no es algo que quiero para ti o para mi. No soportaría verte morir, amor por favor escúchame...— habló tratando de hacerme entender su punto, la lluvia comenzó a ser cada vez más feroz
—Dean, tenemos una vida planeada. Vamos a casarnos ¿por qué debe ser así ahora?— pregunté con lagrimas en los ojos y algunas otras cayendo por mis mejillas
—Selene, mi hermano regresó, para mi no hay nada más importante que la familia; también es cierto que no te quiero perder, No dejaré solo a Sam, es mi hermano y debo cuidarlo; él haría lo mismo por mi— habló dándome otro argumento sobre el porque debía dejarme, por un momento no quise seguir escuchándolo y desee que todo fuera un sueño.... mejor dicho una maldita pesadilla de la cual deseaba despertar
