[Por Selene]
Me desperté en medio de la noche y Dan no estaba a mi lado, así que tomé mi ropa para vestirme y salir del cuarto, oí voces que provenían de la cocina así que fui hasta allí mientras tallaba mis ojos por el sueños. Al entrar allí vi que mi hermana y mi novio parecían estar discutiendo, pregunté que sucedía y el rubio respondió con su verdad mientras mi hermana escapaba del lugar; lo que mi novio me contó me hizo reír porque no era la primera vez que hacia eso, al menos esta vez la historia tenía más picante que las anteriores pero ya estaba decidida a hablar con mis hermanos pero lo primero era tratar de averiguar la situación con asunto de Dean y si ya resolvió aquello, aunque no quería aceptarlo, aún me preocupaba por él.
Por el momento, era mejor que vayamos a dormir ya que al otro día debía trabajar pero al recostarme en la cama vi como Dan se quitaba su camiseta y prácticamente quedé hipnotizada por su cuerpo una vez más, no solo era un cuerpo bonito, lo sabía mejor que nadie, pero no podía negar que era un hombre hermoso;
de pronto me observó y dijo con una sensual voz
—¿Te gusta lo que ves?— luego se rió, me uní a sus risas para luego responder
—Me encanta— continué viéndolo, recorrí cada parte de su cuerpo: brazos, cuello, pectorales, abdomen y quise seguir recorriendo su cuerpo con la vista pero me detuve en su abdomen porque me daba vergüenza continuar bajando y seguramente mis mejillas se pondrían rojas, mientras pensaba en eso él se subió a la cama lentamente, colocándose sobre mí y cubriéndome con su cuerpo... que obviamente él era más grande que yo, sonreí luego de esa acción y comencé a abrazarlo lentamente mientras le dejaba algunos besos en su cuello, él rió por culpa de las cosquillas que sintió y atacó mi cuello con besos haciéndome reír
—No, Dan... no— dije en medio de jadeos ya que si seguía terminaríamos teniendo relaciones nuevamente
—¿Segura?— dijo seriamente, pero luego comenzó a reírse y me mantuvo abrazada como si me estuviera protegiendo
—No tengo sueño— dije de pronto viéndolo a los ojos
—Podemos tener una charla o podemos intentar dormir— dijo él acomodándose a mi lado, me acerqué a él para abrazarlo hundiendo mi rostro en su pecho desnudo, Dan comenzó a acariciar mi cabello y parte de mi espalda.
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Believer
RomansaSu vida parecía estar resuelta. Joven, apuesto, con una hermosa familia pero no todo lo que brilla es oro en esta vida. Su depresión lo llevó por diferentes caminos hasta que encontró a alguien que lo puso en el camino correcto, su vida cambió drást...