Su vida parecía estar resuelta. Joven, apuesto, con una hermosa familia pero no todo lo que brilla es oro en esta vida. Su depresión lo llevó por diferentes caminos hasta que encontró a alguien que lo puso en el camino correcto, su vida cambió drást...
Sentí la mirada de John en mi espalda todo el tiempo, me daba vergüenza contarle a él porque conocía a Dean y tenían una gran amistad
—Hace diez minutos que estas así ¿Qué pasó?— preguntó el hombre cruzándose de brazos, volví a sentir nervios como nunca antes estando frente a aquel hombre
—Yo...— traté de hablar pero fue un poco imposible el no sentirme mal
—Dime que no has engañado a Dean... por favor— comentó con algo de desaprobación
—¿Qué? —pregunté de inmediato— No, no fue eso. No podría engañarlo— agregué luego dándome vuelta para verlo a los ojos
—¿Entonces? ¿Qué sucedió?— cuestionó el hombre con su mirada puesta en mi
—No es nada malo, digo... quiero decir que no hice nada malo. ¿Recuerdas al hombre que preguntó por mi hace unos días?— le comenté para suspirar antes de que él me preguntara algo
—Sí, lo recuerdo. El tal Dan ¿qué sucedió?— dijo y una vez más me dio nervios de solo pensar en él
—Hoy en la mañana estuvo aquí, estuvimos hablando en lo que preparaba su café. Le di mi número por si necesitaba charlar con alguien, Dean sabe que lo conocí y lo que hice por él... la situación ahora es que Blaire dice que si no supiera que estoy con Dean diría que Dan y yo estuvimos coqueteando, pero eso no es todo sino que al tenerlo frente a mi me sentía nerviosa como si él despertara algo en mi— hablé con miedo ya que no quería eso, ya tenía una vida armada con Dean
—Sel, no le prestes atención a Blaire. Los nervios pudieron llegar por diferentes cosas, el tipo es famoso... es imposible estar completamente calmada cuando la palabra de él puede hundir el lugar... bueno no se si tiene ese poder de influencia, pero piénsalo.... es famoso— respondió el hombre dándome ánimos para que no me sienta mal
—¿Tu crees?— pregunté viéndolo algo preocupada
—Sí, creo en eso. No le prestes atención a lo que dice Blaire— me habló mientras se acercaba para abrazarme, correspondí y luego hablé apoyando mi cabeza en su hombro
—Gracias, siempre es de gran ayuda tener un oído en quien confiar— me parecía tan familiar esos abrazos, que recordaba muchas veces a mi padre en vez de sentirme entre los brazos de John
—Cuando lo necesites, querida— me habló luego de separarse y volvió a su puesto de trabajo, por mi parte me quedé un poco más con él pululando en la cocina hasta que me necesiten en el frente, aunque podía ver si había mucha gente o no por la ranura donde se entregaban los platos.
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Gran parte de la mañana "la perdí" con John en la cocina pero luego de los comentarios de la pelinegra no quería pasar tiempo con ella así que tomé mi abrigo y salí para caminar de regreso a casa, mi turno había terminado temprano entonces tenía el resto de la tarde libre. Había estado pensando en que podríamos salir a la noche con Dean, estaba trabajando muy duro y además se había adaptado muy bien al cambio de ciudad, creo que a los tres meses ya se sentía como si estuviera en Kansas; el celular sonó en mi bolsillo sacándome de mis pensamientos, al fijarme en la pantalla era mi novio
