Siendo Humanos ((Nicudy))

Capítulo 21

Dejaron la mofeta pronto después de eso. Era tarde, y aunque el sol aún no estaba poniéndose, sintieron que el día llegaba a su fin.La casa de la mofeta estaba en una hermosa colina, aislada de los vecinos, con vistas a un campo de flores, y se tomaron un momento para disfrutar de la vista antes de regresar al tren.
Nick se sintió aliviado al escuchar a Judy hablar con tanta confianza acerca de tener un hijo. Esta extraña amistad se había convertido en una relación aún más extraña, pero él estaba feliz. Sosteniéndole la mano, mirando hacia la vista, en ese momento se sintió valiente.

—Judy ...—dijo en voz baja.

En raras ocasiones, oyéndole usar su nombre, se volvió para mirarlo con preocupación.

—¿Sí, Nick?

Se volvió hacia ella, mirándola a sus hermosos ojos violetas.

—¿Cásate conmigo?—preguntó, sacando una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo.

Judy pensó que era muy como Nick el estar tan calmado, fresco y coleccionado, incluso sobre una propuesta de matrimonio. No era para ser llamativo, y pensó que la hermosa vista y el uso de su nombre era la manera perfecta para que él dijera cuánto la ama.Sintió que se le hinchaba el corazón al mirar a su mejor amiga.

—Por supuesto.—Ella dijo, comenzando a asentir con la cabeza vigorosamente, y finalmente no pudo evitar saltar por completo en sus brazos y casi derribarlo. Ambos se rieron mientras ella juntaba sus manos detrás de su cuello y lo besaba. —Te amo Nick Wilde— le susurró por primera vez en voz alta.

Echó la cabeza hacia atrás y llevaba una enorme sonrisa de mierda. ¡Finalmente! Su mente gritó. Ella lo dijo! ¡ELLA ME AMA! Ella dijo SÍ y ¡ella me ama!

Él la agarró de la cintura y la hizo girar, completamente eufórico y con la sensación de poder estar juntos y expresarse de una forma que nunca hubieran podido en Zootopia.

—Yo también te amo, Zanahorias—Dijo mientras la bajaba y la besaba. Se quedaron así por lo que se sentía como la eternidad, sumergiéndose en el momento.

Finalmente Nick se retiró y tomó su mano, deslizando el anillo en su dedo.

–¿Dónde encontraste tiempo para conseguir un anillo?—preguntó ella, sintiéndose mareada y femenina mientras admiraba el anillo simple pero hermoso que había elegido.

—Se llama un bebé ajetreado—sonrió astutamente. Los ojos de Judy se abrieron de par en par buscando entre Nick y el anillo y de vuelta a Nick con culpabilidad.

Nick se rió de su reacción.

—Relájate. Lo vi en una tienda cuando volvía al hotel. Justo antes de enterarme de que echaste de menos. Después de eso, pensé que la noche anterior no era la mejor noche para preguntar—Ella se relajó claramente mientras su sonrisa feliz se hacía más amplia, luego bajó su cabeza en el hueco de su cuello y la acarició con los labios como si fuera un animal. Ella le devolvió el hocico, respirando su aroma y pasándose los dedos por el pelo.

Puedo hacer esto. Pensó.

Si eso significa estar con él, puedo ser humano.

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Regresaron al hotel y Judy suspiró mientras se sentaba en la cama, feliz de descansar los pies. Nick se apoyó en el marco de la puerta de la habitación sonriéndole mientras se pasaba el pelo por el hombro y buscaba el menú del servicio a la habitación, hojeando las páginas en busca de algo para comer.

No puedo creer que ella sea mi compañera.

Ella notó que él la miraba ladeando la cabeza hacia un lado.

—¿Todo bien?—ella preguntó preocupada.

Se rió entre dientes ligeramente, descruzó sus brazos y usó su hombro para empujarse fuera del marco de la puerta.

—Oh, está bien. Día loco, ¿zanahorias?

Ella suspiró y se dejó caer sobre la cama.

—Loco ... pero bueno—Ella sonrió, sosteniendo su mano en el aire y mirando el único anillo de diamantes en su dedo en señal de agradecimiento. No puedo creer que sea mi compañero. Pensó. ¿Quién lo hubiera imaginado?Ese astuto zorro que vi en el primer día de servicio de mucama. El animal que mi familia me dijo que evitara toda mi vida. Él no es mi amigo.

—Todo lo que la Dra. Skunk dijo sobre el embarazo, no estoy esperando—Suspirando por segunda vez, miró hacia Nick y él tenía una extraña expresión en su rostro. —Sabes, no estás haciendo un buen trabajo al convencerme de que todo está bien—Ella se rió a medias.

—Lo sé ... Es solo. Solo pensé en algo—Dijo, mirando el reloj para ver qué hora era. –Me tengo que ir. Volveré esta noche".

–Espera, ¿qué? ¿Ir a dónde? Yo también iré–Ella se sentó, ahora preocupada.

Nick solo negó con la cabeza y sonrió.

—De ninguna manera Honey Bunny. Esto es algo que tengo que hacer por mi cuenta. No te metas en problemas esta vez mientras estoy fuera, ¿bien?

Ella lo miró como si estuviera enojado, y rápidamente caminó hacia ella y le dio un suave beso en los labios, antes de salir por la puerta en un instante.

—¡Más vale que no hagas nada estúpido, Nick Wilde!—Ella lo llamó, cruzando los brazos mientras veía desaparecer su cabello castaño detrás de la puerta. Rápidamente asomó la cabeza hacia atrás en la habitación y le guiñó un ojo, luego volvió a salir y cerró la puerta detrás de él.

—¿Qué demonios fue todo eso?—Judy se dijo a sí misma en voz alta.