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-¿Qué dijiste?- El miedo y la desesperación eran evidentes en el pálido rostro del pelinegro.

-Hola Min hyung- Dijo con una sonrisa.

Yoongi se calló un momento, su imaginación verdaderamente le estaba jugando una para nada divertida broma. -¿Qué haces aquí?

-Quería saber como seguías y bueno, Sunmi noona te mando esto- Le entregó la caja y Yoongi la recibió.

-No hagas esto- Pidió. Devolvió la caja, pero Jimin no la recibió.

-¿Qué no haga qué?- Preguntó.

-No vengas, no te acerques a mí... Solo aléjate- Su mirada rogaba comprensión.

-¿Por qué quieres que me aleje?- Su mirada era seria, él realmente quería respuestas.

-No todo tiene que tener un por qué, Jimin- Mentia, solo no tenía una explicación para darle a él.

-Te equivocas Hyung. Todo tiene un por qué- Se escondió bajo una mascara de falsa tranquilidad.

-Bien, es porque te odio.

-Bien, es un progreso. Ahora ¿Por qué me odias?

-¿También tengo que tener motivos para odiar a alguien?- Preguntó molesto.

-Claro, no puedes ir por la vida odiando sin tener un motivo por lo menos.

-Yo odio a quien quiera.

-¡Genial! Con permiso- Jimin pasó junto a Yoongi y sin invitación se adentro en su apartamento.

Yoongi le reclamo, pero a Jimin nada le importó y siguió.

Cuando llegó a la sala algunas imágenes vinieron a su mente; desordenadas, confusas, pequeños recuerdos llegaron. Se tambaleo un poco.

-¿Estás bien?- Yoongi tomó del brazo a Jimin y lo guió al sofá e hizo que se sentara en éste.

-Sí, solo... Ya pasó- Alzó la cabeza y vio directamente a Min. -¿Por qué me odias?- Pregunto. La mandíbula de Yoon se tenso visiblemente.

-Llamaré a alguien para que venga por ti- Fue lo único que dijo.

-No intentes huir Yoon. ¡Ya es demasiado tarde para eso, joder!- Dijo molesto.

El pelinegro lo miro desconcertado ¿A que se refería con huir?

-No tengo porque huir-Respondió. Tomo el teléfono inalámbrico de la mesa junto al sofá.

-Huyes. Siempre estás huyendo de algo. ¿Qué te atormenta?

El pelinegro no supo que contestar. Quería gritar lo más fuerte que pudiera que huía de él. Que huía por amor. Que huía por que era un jodido cobarde. Deseaba sacar de su cuerpo todos esos sentimientos que lo destruían por dentro poco a poco. Quería hacerle saber que lo extrañaba y que sufría por esa distancia que él mismo creaba.

Pero no podía. Simplemente no podía hacer nada de eso...

-Llamare a un taxi para ti- Fue lo único que contesto. Jimin se puso de pie y camino hacía el mayor.

- Contéstame- Pidió.

-Buenas tarde, podría mandar un ta- ¡Oye!- Se quejo molesto. Jimin de manera brusca le quito el teléfono de la mano y lo boto al sofá. -¡Idiota!

Sweet Memories [JimSu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora