Alicia, vuelve Alicia. (Tarrant y Alicia)

Esto es locura (capítulo 25)

No ha pasado siquiera un día de mi encuentro con Tarrant y el sentimiento de que algo muy malo va a pasar se hace más fuerte con el paso de las horas, la tensión en mi interior iba en crecimiento, en mi mente pasaban miles de posibilidades de como el podría averiguar el engaño, pensaba mucho en como se lo tomaría, el que descubra nuevamente por todo lo que ha pasado me rompe el corazón, siento que debería hablar con los demás pero siento que todos se irían en contra de mi, de todas formas yo no puedo guardar en una caja mis sentimientos, quiero estar cerca de el y me apena que ahora solo me busque por interés... bueno... de todas formas eso no lo tengo muy claro, es que ahora si que es alguien impredecible, nunca sé cual será su nueva personalidad.

-Alicia, ¿todo bien?,-miré a mi lado y estaba Lina junto con Cindy-.

-Has estado muy extraña,-dijo mi pequeña amiga-.

-No sé... yo me siento normal,-dije muy nerviosa, miré a nuestro camino, íbamos en dirección a tomar el té como todos los días, quedamos en un total silencio hasta llegar a nuestro destino-, bien ya estamos aquí,-dije aun más nerviosa-.

-Estas segura de que quieres entrar.

-¿Por qué lo dices?,-comencé a rascarme la nuca-.

-Ya que desde que viste a Tarrant estas actuando muy extraño,-dijo Lina, yo no les conté eso pensé-, Perdón... los vi hablando ayer.

-¿Pasó algo?,- dijo Cindy algo emocionada-.

-No pasó nada,- dije alto para luego entrar sin esperarlas, vi que estaba Tarrant con Thackery y Mally, arreglando las cosas de la mesa, Tarrant levantó su mirada y me vio para dejar de hacer lo que estaba haciendo y quedarse quieto-, Hola Tarrant,-dije tímida-.

-Hola... Alis,-dijo de la misma forma que yo, levantando lentamente su brazo y dándome una sonrisa-.

-Creo que Tarrant no es el único aquí,-dijo Mally molesta-.

-Lo siento, Hola Mall...

-Ya no importa,-dijo ella interrumpiéndome, el sombrerero la vio extrañado-.

Nos sentamos en el mismo puesto de siempre, con el tiempo poco a poco todos iban llegando y de vez en cuando Mally me veía con mala cara cuando cruzaba miradas con Tarrant, me hacía sentir algo incomoda, pensé que ella ya no actuaría de esa forma, no me gusta la idea de que a alguien no le agrade, bueno recuerdo que mi padre solía decir que no puedes complacer a todo el mundo, intenté ignorar la situación siguiendo tal consejo y prestar atención a mis amigas, poco a poco iban llegando los demás, todo seguía su curso normal, pero claro, siempre tiene que pasar algo o ya dejaría de ser normal, Tarrant llamó la atención de todos, mi mente se focalizó en el problema anterior, sentía como mi corazón comenzaba a palpitar cada vez más fuerte, si preguntaba algo relacionado con lo que le dije todo terminaría en caos.

-Buenos mis queridos compañeros, podría decir muchas cosas pero en este momento me encuentro satisfecho,- me relajé, nada malo iba a pasar, el se levantó de la silla, tomó su chaqueta, algo normal, pero luego se sube a la mesa y toma su taza-, pero de todas formas me gustaría anunciar que estoy dispuesto a tomar otra taza de te en el camino, pero lamentablemente ya no tengo más té ,-comenzó a caminar a la salida sin bajarse de la mesa, él tenía la vista fijada en esta misma hasta que paso por mi lado, me vio de reojo y como algo improvisado se agachó rápidamente traspasando el te de mi taza a la suya, tomó el pastel que tenia a medio comer, le dio una mascada para luego llevárselo todo y siguió caminando como si nada.

-¡Oye!, ¿a qué se debe esto?,- dije, él se detuvo y me vio por el hombro-.

-¿Mm?,-vi como intentaba ocultar la risa y eso causo que me molestara mucho -.