Alicia, vuelve Alicia. (Tarrant y Alicia)

Un viaje para dementes. (capitulo 6/ parte 1)

-Sombrerero, ven rápido,- me dijo una voz, pero no se veía nadie que las dijera-.

-¿Quién eres? ¿Qué es este lugar? ¿Qué  hago aquí?,- pregunte mientras caminaba en un bosque donde todos los tonos eran otoñales y gran parte de las hojas estaban en el suelo... De la nada se escucha la risa de una pequeña niña, me acerque al sitio y me escondí entremedio de unos arbustos algo secos y observe una niña de aspecto muy familiar tenia el cabello rubio y ondulado era obvio quien era, pero quería asegurarme de que fuera ella, estaba jugando en un columpio amarrado a las ramas de un árbol y estaba siendo observada por una joven muchacha.

-Mira hermana, lo alto que llego, sabes algún día podre volar como las aves.

-De que hablas, eso no es posible Alicia ¿Sabes por qué?

- ¿Por qué no tengo alas?, si quisiera tenerlas las tendría solo que no las quiero tanto como para tenerlas.

-No Alicia es por la gravedad, que no has tomado atención a las clases que te he hecho.

-Si he tomado atención, pero una pregunta tiene más de mil respuestas.

-No, las preguntas tienen tan solo una respuesta y es la lógica que tiene esta.

-Pues el sombrerero me dijo que no existe la lógica.

-¿Quién?

-El sombrerero... loco , si el sombrerero loco.

-¿Loco? con quien te has estado hablando, Alicia no debes acercarte a extraños.

-Él no es un extraño, bueno si, pero no en ese sentido.

-Y en donde lo has visto, creo que tendré que hablar seriamente con aquel caballero.

-¿Que no es evidente? en el país de las maravillas.

-El del conejo blanco con ropa.

-Si.

-Mira Alicia no existe ese lugar, no existe el sombrerero, ni ningún conejo, ni ese gato sonriente del que me has estado hablando.

-Ellos para mi si existen,- dijo agachando la cabeza con tristeza y parando de columpiarse-.

-Sé que es difícil dejar las fantasías pero debes dejarlas, ya debes crecer y debes olvidarte de todos en especial de ese sombrerero,-dijo parándose frente a Alicia-.

-Pero es que... está bien,-Alicia se bajó del columpio y se fue corriendo a una casa no muy lejos de ahí-.

-Alicia no corras o caerás.

Salí de mi escondite y camine a donde estaba Alicia y su hermana hace un momento, me acerque al columpio y lo observe.

-Que execrable mundo, como es que Alicia siempre vuelve, es tan corto de creatividad y de imaginación.

-Hola sombrerero,- se escuchó una voz que provenía de tras de mí y al ver era Alicia pero la más grande-.

-¿Cómo es que te puede agradar este lugar?

-Es porque aquí está mi vida... es mi mundo yo nací aquí,-dijo sentándose en el columpio-, aunque pienso muchas veces de que debí nacer en el país de las maravillas, pero lamentablemente no es mi mundo.

Al ver que se sentó comencé a darle vuelo lentamente, se siente un silencio al concentrarse en el columpio.

-Lo que vi recién, ¿Es por eso que te has olvidado de mí?

-No lo sé, eso creo, bueno es lo más probable, pero siempre tenía sueños del mundo pero nunca salías tu.

-No se escucha muy bien eso.