NÉMESIS ━ peter parker

▕ you don't deserve him

CAPÍTULO VEINTICUATRO
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Stephen Strange se arrepintió de haber ido a la Dimensión Espejo con Ava. Después de todo, no era algo que una persona quisiera repetir. Haber viajado al pasado no había supuesto ningún avance para descubrir quién había terminado con la vida de sus padres.

Las lágrimas de Ava se continuaban secando en su rostro. Haber visto la muerte de sus padres resultaba... desalentador. Más por el hecho de no haber descubierto quién había sido el responsable de la misma. Soltó un suspiro, agotada, y se giró a ver al mago.

―¿Te encuentras bien? ―le preguntó él con expectativa, la castaña asintió con la cabeza, antes de tomar su mochila del sillón donde minutos antes estaba sentada.

―Sí, pero quiero irme ―repuso ella, dirigiéndose escaleras abajo, a la salida del Santuario. El Hechicero asintió con la cabeza, andando detrás de Ava hacia la planta baja.

Ninguno de los dos quería hablar sobre lo ocurrido en la Regresión, y Strange suponía que la actitud de Ava estaba plenamente justificada. Repentinamente, un sentimiento paternal del hechicero surgió. De alguna manera, quería que Ava Ayala dejase de sufrir... y que no padeciera lo que vendría a continuación.

De una habitación de la planta baja y antes de que Ava se fuera, salió un hombre de facciones asiáticas y complexión robusta. Ava abrió la boca en un grito silencioso y le señaló:

―¡Usted es el hombre de los yenes! ―le gritó ante la mirada sorprendida del hombre y del desconcierto de Strange.

―Ava, él es Wong ―intercedió el hechicero supremo―, mi compañero, juntos resguardamos el Santuario de Nueva York.

―Un placer, señorita Ayala ―repuso el hombre, saludándola sin poder evitar una sonrisa burlona―, por cierto, muchas gracias por el dato: me ha servido de mucha ayuda.

―Deberías considerar cambiar los yenes en el banco, Wong ―recomendó Strange, intentando suavizar el ambiente.

―Puedo hacerlo con un movimiento de manos ―repuso Wong restándole importancia al asunto, despidiendo a su compañero y a la chica, dejándoles de nuevo solos.