...Humo...

5 1 0
                                    

La tristeza, las ganas de llorar vuelven a invadirme de una manera Tan brutal que me desgarra por dentro, volviéndome de nuevo esa chica de la que había estado aprendiendo a huir, pero que siempre logra volver.
La expectativa de morir es casi algo que ansío con ganas, por que con tan solo el pensamiento de pasarme unas cuantas semanas trabajando sin descanso, obligada, sin Libertad para evadirme del mundo, tener que ver lo derrumbado, corrupto, podrido, y muerto que está, obligándome a participar en el para acabar igual. No puedo con ello, las expectativas de eso hacen que me derrumbe de una manera brutal.

Jamás he tenido largas expectativas con mi vida, tan solo deseaba disfrutar de la adolescencia, el último periodo de Libertad infantil antes de caer en la fosa común que es ser adulto. Ahora que rondo casi los 18, las ganas de morirme aumentan a pasos gigantescos, como hace 4 años. La única diferencia es que ya no me creo falsas expectativas ni ilusiones, como solía hacer; antes creía que estar con quien quería era un motivo para vivir, ahora, que ya probé la amarga sensación de un corazón roto, se que la otra persona podrá seguir con su vida, que solo seré un recuerdo que olvidará con el tiempo; antes creía que la familia era un buen motivo, pero ellos son los primeros corruptos, los que se ciegan a lo obvio; antes creía en una mejor vida, ahora se que ,sencillamente, no existe tal cosa.

Francamente, no soy una persona echa de falsas ilusiones, tampoco significa que no vea el mundo tal como es, únicamente tengo mi propia perspectiva. Quizás, si tuviera algo que endulzara mis días, vivir no me parecería Tan horrible... pero eso es pedir demasiado. Y más aún cuando no se si aún hay esperanza para mí, ya marchita, alma.

Cartas de una moribundaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora