Lo más importante siempre ha sido la comunicación en una pareja. Eso lo sabe todo el mundo... yo creo que lo más importante es la paciencia y el interés.
Ella está ocupada preparándose para un futuro, yo estoy ocupada procurando no consumirme demasiado rápido como el cigarro que ahora me estoy fumando. La boca me sabe a vino, a especias, y a un sabor agridulce de quién quiere algo pero tiene que esperar.
Por mi cabeza rondan pensamientos inconexos sobre un futuro que posiblemente nunca suceda, y al mismo tiempo preguntándome como es posible que me aburra tan rápido de la gente pero de ella no.
Cada vez que bebo la veo al fondo de mi vaso, al otro lado del verano, con su sonrisa, con su mirada, y juro por Dios que no me canso de evocar su recuerdo.
Para eso necesito paciencia, para esperar lo que necesite hasta poder volver a oír su risa en una conversación fluida, para una broma recién aprendida en el pasillo de mi casa.
Para eso necesito interés, para poder evocar su recuerdo y no aburrirme, para que mi pulso se acelere al recordar, para buscar canciones que me recuerden a ella...
Es curioso. Son más pilares los que se necesitan para una relación de los que nos han dicho. Se me acaba el cigarro, y con ello, las palabras.
ESTÁS LEYENDO
Cartas de una moribunda
PoezjaEl amor es una fría batalla a muerte. Nuestro deber es huir de él, pero es gracioso que, cuando esté nos alcanza, nos volvamos unos masoquistas que queremos más. Iré subiendo lo más profundo de mis sentimientos... es hora de abrir un poco el corazón.
