Revocada.Capitulo 26

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Me desperté de golpe y con algunas lagrimas en los ojos. No podía ver bien. Mis manos estaban apretadas en puños en las sabanas. Algo se movió en mi cintura. Me alarmé al instante. ¿Donde estoy? ¿Donde están mis cosas? ¿Me quedé dormida?

Levanté la vista y ví la viva imagen de un Raymond adormilado. Sus pestañas exageradamente largas parecían unas sombras increíbles, sus labios estaban entreabiertos, su vara irradiaba paz y tranquilidad.

No puede ser. Es mas sexy de lo que pensé o imaginé.

Miré mis manos y estaban hechas puños en su camiseta. Demonios. No otra vez.

Lo miré a el y sus ojos me examinaban.
- yo... Lo...lamento, no quise asustarte - me levanté de un salto y me dirigí al baño.

Si, tuve ese sueño de nuevo. Pero, no lo puedo controlar mis acciones son involuntarias, probablemente lo rasguñé o lo apreté con demasiada fuerza, aunque, dudo que alguien le pueda hacer daño a el. La puerta del baño sonó.
- ¿M&m? ¿Que pasa?
- ¡vete! - le dije entre lagrimas
- no hasta que me digas lo que pasa. Abre la puerta, M&m - hizo una pausa y yo me hice un ovillo en el suelo. - por favor... - dijo suavemente. Demonios, ¿por qué siempre hace eso?. Mis pies se movieron a la puerta y me levanté del piso. Giré la manija lentamente.

El me miro a mí y después me abrazó sin decir una palabra, como si necesitara tocarme para sber que estoy bien. Me relajé un poco.
- ¿que pasa? ¿Estás bien? - me dijo
- si - me atraganté - es normal
- ¿que es normal? - preguntó

Negué con la cabeza. No podía decirle, definitivamente. No quería que me vieran que fuera débil o que lago me diera miedo. Jamas en mi vida se lo he contado a alguien y definitivamente a el no se lo diré. Pero, tal vez lo herí.
- te dije que me dejaras en el sillón - lo regañé. Pregunté algo que no quería saber - ¿te hice algo?
El se tensó - no - mi cuerpo entero se relajó y mis músculos dolieron poe el esfuerzo -¿que pasó?
Suspiré y unas cuantas lagrimas se salieron. ¿Por que he andado tan llorona?
- jamas se lo he contado a nadie, Raymond. Yo, eh... No se que sea... Pero, siempre me pasa. Lamento si te asusté o te hice daño, sabes que no fue mi intención. Tengo miedo ¿si?, siempre es el mismo sueño, Raymond; cuando me duermo, tengo miedo porque no se si voy a soñar lo mismo o algo diferente pero peor.
- ¿que sueñas? - preguntó. La respuesta me revolvió el estómago.
Hice una pausa - con un hombre.... No se quien es, ni de donde lo conozco, pero siempre es el mismo hombre. Me pide mi ayuda, yo corro hasta donde está el, pero derrepente aparece en otro lugar, cuando por fin no se mueve, me despierto. Siento que está cerca, pero está lejos al mismo tiempo - sorbí por la nariz - siempre me levanto con las manos rojas o con las uñas clavadas en ellas, así que prefiero agarrar las sabanas. Lloro por el hombre que no conozco.

El me siguió meciendo en sus brazos sin decir palabra alguna o juzgarme. No se veía tenso o con miedo, no me hacia millones de preguntas que las personas comunes me harían, no me trataba diferente. Simplemente era Mackenna McDay con una pesadilla.
- todo estará bien, M&m. Nada de eso es verdad. - me consoló
-¿ te asusté?
El hizo una pausa. Oh dios. No, no.
- al principio te movías mucho, arrugaste tu nariz como si hubieras olido algo desagradable y después apretaste tus puños muy fuerte, me preocupé y te abracé en mi pecho, te relajaste muy pronto. No te solté hasta que nos despertamos. - dijo. Sonrió - bueno, hasta que te despertaste... No vuelvas a hacer eso - me advirtió
- bien, lamento haberte asustado, ¿hacer que? - fruncí el ceño
- levantarte cuando estoy medio dormido, no es justo. Me asustaste - me abrazó mas fuerte y enterró la cara en mi cabello
- bien, me quedaré en el sillón, y ni se te ocurra traerme a tu cama de nuevo, me contagiaré de algún ETS
El se rió y enarcó una ceja
- ¿ETS?
- si a todas a las que te follas ...
- creo que correrías mas riesgo en el sillón que en mi cama, nunca traigo aquí a nadie. Solo soy yo. - me miró - y tu
¿Solo soy yo? ¿Entonces todas se las folla en el sillón? Oh dios. Dormí en ese sillón.

Inolvidable | Temporada 1| [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora