MACKENNA POV.
Bien, a este punto no se que es mejor... ¿Que hablen de ti a tus espaldas, o que te lo digan en la cara?. Lo medité por un segundo mientras caminaba por los pasillos.
Todas las personas se saludaban efusivamente, soltaban carcajadas, se miraban entre si y cotilleaban cosas acerca de quien perdió peso, quien ganó peso, quien se operó, todos esos chismes que sobresalen al final de las vacaciones.Si, yo era uno de esos cotilleos.
Traté de parecer casual. No me inmutaba por todas esas cosas.
El reconocimiento facial es algo esencial en mi plan que consiste en que nadie me reconozca. No suelo estar nerviosa por cosas tan significantes como éstas, pero el temblor en ambas manos es evidente que ahora lo estoy.Exhala e inhala. Exhala e inhala. Ignora. Exhala e inhala. Exhala e inhala. Ignora.
Cuando por fin llegué a mi casillero, viva; sana y salva. Suspiré de alivio y miré la contraseña en la hoja de orientación que me dieron.
Casillero 520. Clave: 5550127
Coloqué mis libros y la hoja con los horarios pegada en la puerta de metal.
La directora Kirova, había venido después de mi "recorrido" con Raymond hasta mi dormitorio a preguntarme que tal me fue en todo. ¿Te trató bien? ¿Te enseñó todo el campus? ¿Se mostró grosero contigo? ¿Fue sarcástico? ¿Cometió algún delito?. Después de responder todas esas preguntas sin sentido, mentí y negué en absolutamente todo.Me dirigí a la playa y disfruté el fin de semana pensando en Raymond. Demonios, ¿a qué llamo disfrutar? Eso es tortura.
No podía sacarlo de mi mente. Era como si esa sonrisa que estuvo en mi cara fuera a causa de él. Me convencí a mi misma de que era a causa del hermoso y repentino cambio que tenía.
Había visto a mi compañera (que se llama Jen) un par de veces en las noches. Ella simplemente gruñía y se deslizaba en el cuarto sin hacer ruido. Era una compañera... Diferente. Esto era cien veces mejor que estar en mi casa con mis padres. Todo era silencio, paz y tranquilidad. Aquí, no era así: un grupo de personas ensayando era la evidencia de ello.
Era imposible no pensar en Raymond Crawford, lo había comprobado desde que me fui, sacudo la cabeza y proseguí con lo que estaba haciendo.
Había estado aguantando preguntas de chicas que me preguntaban por Raymond. ¿Conociste a Raymond? ¿Que hizo Raymond? ¿Te sonrió Raymond?. Agh. Me tenían fastidiada por no mencionar que un tanto abrumada.
Sacaba libros de mi casillero hasta que alguien carraspeó. Voltee para toparme con una morena de cabello negro y otra chica con gafas.
Genial. Aquí vienen más preguntas.
- ¿Conociste a Raymond? - dijo la morena. Asentí. Mucho gusto de conocerlas, soy Mackenna, pensé irónicamente
- ¿Qué llevaba puesto? - questionó la de gafas apresuradamente.
- ¿Traía camiseta?
- ¿El arete en su oreja?
Oí que se abrió el casillero de mi derecha. Una chica rubia muy bonita y con cara amigable se asomó por mi puerta.
- Hola, soy Cassidy - Me sonrió. -, ¿qué crees que estás haciendo Stephanie? ¿Y tu Mane? - regañó a la de gafas principalmente como si aquella chica no se comportara así a menudo.Sigo analizando la escena.
- ¿Por qué todas actúan como si ella se hubiera acostado con Raymond? ¡Por el amor de dios! ¡Solo le dió un maldito recorrido! - bramó ella.
Las chicas se avergonzaron y se fueron, pero no sin antes dar una mirada de disculpa. Se encaró y me dió una sonrisa encantadora.
- Lamento eso... - se disculpó por ellas. - ¿eres la chica nueva? - me preguntó con interés.
Asentí levemente con la cabeza.
- Bueno déjame decirte que eres famosa
Me reí por lo bajo.
- ¿Hablas? - preguntó sarcásticamente mientras metía sus libros violentamente. Se peleaba con el casillero. Sonreí.- Claro... - carraspeé cuando mi voz sonó ronca.
- Tu nombre es ¿Mackenna? ¿Cierto?
Me quedé petrificada ¿quién demonios no sabe mi nombre? ¿Todo el instituto sabía mi nombre?. Oh dios, esto es malo.
Ella rió suavemente.
- Por el color de tu cara, me imagino que sí
Extendió la mano para que la estrechara y un extraño deja vú.
La estreché amablemente. Su color de uñas era de un color rosa claro. Es la primera que no me pregunta... ¿Conociste a Raymond? ¿Te besó Raymond?.- Bien, ¿qué clases tienes? - preguntó cuando el silencio se hizo evidente.
- Eh... - Miré mi hoja e hizo lo mismo con una sonrisa en el rostro. - ¡Tenemos las mismas clases! ¡Excelente!La campana sonó y traté de entablar una conversación normal sin incluir política, dinero, demandas y todas esas cosas mundialistas poco importantes, y concentrarme en que tenía una ... ¿Amiga?.
Una sonrisa me recorrió por la cara mientras nos sentábamos juntas. Era lindo sentir esto, alguien que te llamé la atención por sus intereses y no por su dinero o, por su posición en el trabajo.
- Bien, eh... Puedes sentarte en otro lugar, si quieres. - dice con la mirada baja. Frunzo el ceño porque no comprendo lo que dice.
- ¿Por qué haría eso? ¿Éste lugar está ocupado? - Miro a mi alrededor para notar que nadie parecía reclamarlo.
- ¿Quieres sentarte junto a mí? - me preguntó con un tono de duda en la voz.
- Sí, por supuesto - Sonreí cuando comprendí la situación.
- ¿No te molesto?
Fruncí el ceño y negue de nuevo con la cabeza.
- Por supuesto que no, me defendiste de las fieras... somos amigas ¿cierto?
Su cara de duda se conviertió en la sonrisa más grande que su cara pudo permitir. ¿Cómo era posible que esta chica este dudando de que si quiero sentarme con ella?. Irradia felicidad con cada palabra.Me abrazó y despues me dejó sentarme a su lado.
- ¡Gracias! ¡Por supuesto que somos amigas! - Se quitó el cabello rubio de la frente. - Lo lamento, la emoción de tener una amiga mujer - dijo a pesar de que no comprendí nada.
- Somos oficialmente amigas, Cassidy -le prometí.Un maestro de mediana edad entró al salón pidiendo atención y fue en ese momento en el que me alegré de cada cosa que hice.
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Inolvidable | Temporada 1| [En edición]
Fiksi RemajaBien, no sabia que hacer ... Podía enojarme, ponerme feliz, ser miserable por el resto de mi existencia... O, aceptarlo tal y como es. Acepto esta ultima opción. Mi vida ha sido complicada mucho antes de que conociera al popular, mujeriego, egocé...